Portada>Economía
spanish.china.org.cn | 26. 01. 2017 | Editor: Lety Du [A A A]

Ventas de fuegos artificiales bajan antes de la llegada del nuevo año lunar

Palabras clave: Ventas de fuegos artificiales bajan antes de la llegada del nuevo año lunar

Un trabajador carga fuegos artificiales en una caseta de venta temporal en el distrito de Chaoyang en Beijing el lunes.

La gente está comprando menos fuegos artificiales y más pequeños que de costumbre para la celebración del Año Nuevo Lunar en Beijing y Shanghai, donde las autoridades han reducido el número de puestos con permiso para su venta.

La capital ha aprobado solo 511 tiendas para el periodo festivo de las 719 del año pasado, y ninguna de ellas dentro del tercer anillo. Las licencias tienen una validez del 22 de enero al primero de febrero según la oficina de gestión de estos dispositivos pirotécnicos.

En Shanghai, con una población de 24 millones de personas, solo 7 casetas tienen permisos y todas ellas en distritos suburbanos en comparación con las 77 del periodo precedente.

Los comerciantes han experimentado reacciones mixtas en ambas ciudades en los primeros días de ventas.

"El negocio no va bien, pero ya sabíamos que sería así y por eso no tenemos grandes reservas”, señaló un vendedor de fuegos artificiales que se hizo llamar Wang en Tiantongyuan, una gran zona residencial en Beijing. "El precio de los distribuidores ha subido por lo que nosotros hemos tenido que aumentarlo también, por lo tanto no espero grandes ventas”.

Fuegos artificiales Panda, el único distribuidor para el centro de Beijing este año, ha estimado una caída de entre el 20 y el 30%, según Beijing Daily. Fuegos artificiales Yanlong, otro proveedor, solo ofrece reservas del año pasado en los suburbios de la capital y ha anunciado su pronto retiro del sector.

Por el contrario, en los suburbios de Shanghai la demanda parece mantenerse alta para algunos vendedores. El único comerciante en el distrito de Qingpu señaló que ha vendido casi todas sus existencias, 200 cajas.

Sin embargo, en ambas ciudades la gente compra pirotecnia destinada a los más pequeños en vez de los más fuertes y bulliciosos asociados habitualmente a la fecha.

"Muchos de los clientes compran solo las luces de bengala”, sostuvo Tang Banghua, propietario de un puesto en el distrito de Chaoyang, refiriéndose a los pequeños cohetes que emiten chispas de colores. "Son entretenidas y baratas, solo 20 yuanes ($2,9) el paquete".

Una mujer en sus 30s con su hijo indicó: "No quiero nada para mí, pero mi niño insistió. A él le gusta las chispitas”.

"No es conveniente para nosotros prender grandes cohetes porque no tenemos el permiso de hacerlo hasta la víspera del Año Nuevo Lunar, y hay muchas restricciones en cuanto al lugar donde lo puedes hacer. Además el humo contamina el aire”, agregó.

Fuera de la disminución en las licencias impartidas, las autoridades han reiterado que la venta de fuegos artificiales se suspenderá de emitirse alertas rojas o naranjas de contaminación del aire.

"Cumpliremos la norma, por supuesto, pero como negociantes esperamos que el tiempo se mantenga claro”, anotó Wang.

Estadísticas del Ministerio de Protección Ambiental mostraron que el nivel de PM2,5, partículas finas contaminantes, aumentó menos de 100 microgramos por metro cúbico durante la víspera del nuevo año en 2016, cuando mucha gente encendió los fuegos.

Por siglos, los chinos han prendido petardos y fuegos artificiales para ahuyentar a los malos espíritus, tradición que finalmente se convirtió en una manera de festejar la llegada del nuevo año según el calendario lunar.

   Google+

Comentarios (Total 0 comentarios)

Tu comentario
Nombre
Anónimo
Comentarios (0)

Más vistos