Zhang Chuang, un universitario de la provincia de Henan, es una de las millones de personas que se desplazan en China con motivo de la Fiesta de la Primavera. Sin embargo, lo que lo diferencia del resto es que en vez de tomar el tren o el avión para llegar a su pueblo natal, este estudiante ha optado por caminar.

Su plan incluyó una ruta de más de 300 kilómetros desde Xinyang hasta Shangqiu durante 6 días y medio con días horas de caminata diarias. Zhang no compartió su proyecto con nadie a fin de simplemente disfrutar del mundo. Con un equipo sencillo y solo 69 yuanes puso manos a la obra.

En su viaje, el joven pudo experimentar tanto la calidez como la indiferencia de la gente. Asegura que el gesto de un portero de una escuela primaria en el distrito de Taihe de ofrecerle dos pasteles al vapor fue el momento que más le conmovió del recorrido. No obstante, no todo fue color de rosa, también tuvo instantes de penuria como cuando no recibió ayuda durante la primera etapa de su aventura.