Un empleado del hotel revisa los últimos detalles previos a la ceremonia de apertura de la primera reunión anual del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura en Beijing.

Un año después de su lanzamiento con 57 miembros, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, liderado por China, todavía espera con los brazos abiertos la participación de Estados Unidos, señaló el presidente de la entidad Jin Liqun.

"La puerta se mantendrá abierta”, indicó Jin en una entrevista televisada ante la posibilidad de que Washington reconsidere su ingreso a la institución.

El ejecutivo subrayó: "Tenemos una política congruente. El banco es una entidad multilateral de desarrollo”.

Jin agregó que aproximadamente 30 economías conforman la lista de espera para ser parte de la institución. El banco surge por iniciativa de China y su deseo de expandir los beneficios económicos de la nación con otros. Con un capital de $100.000 millones, la entidad respaldó el año pasado 9 proyectos en 7 países.

Antes del inicio de sus operaciones en enero de 2016, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declinó unirse al grupo pese a que varios de sus más cercanos aliados lo hicieron. Ahora Beijing se prepara para el inicio de la era Trump en la Casa Blanca el 20 de enero, líder que hasta el momento no ha mostrado una buena disposición hacia la nación asiática.