Air China Cargo ha decretado oficialmente la prohibición de trasportar aletas de tiburón en su flota, lo que convierte a su compañía matriz en la primera aerolínea de la parte continental de China en ordenar la restricción a un producto que ha causado la caza indiscriminada de este animal en varias partes del mundo.

“Air China Cargo tiene un compromiso de larga data de cumplir su rol en un mundo más sostenible. Entendemos el deseo de la comunidad de promover prácticas marinas responsables y ecológicas, y por eso es parte importante en nuestras metas para un desarrollo en línea con el medio ambiente”, sostuvo la empresa afiliada a Air China en un comunicado de prensa el 6 de enero.

La firma agregó que es una de las primeras aerolíneas en China en crear interés acerca del insostenible comercio de la aleta del tiburón en el mundo.

“Aplaudimos la acción de Air China en la toma de un enfoque ético en este asunto a fin de ayudar a proteger a los tiburones y a nuestros océanos”, indicó Alex Hofford, activista de la ONG WildAid. Hofford solicitó a la compañía aérea prohibir el transporte de aletas de tiburón en diciembre de 2016. En un mensaje a la prensa, la ONG hizo un llamado también a FedEx a asumir la misma postura. La empresa ha reiterado que en el futuro realizará similar pedido a otras aerolíneas chinas en un intento por ampliar la medida.

“El total cumplimiento de la prohibición por las aerolíneas y compañías de transporte es vital para su éxito. Ellas deben verificar de manera estricta que los cargamentos de aletas de tiburón no sean etiquetados erróneamente como mariscos o productos marinos secos, etc.”, enfatizó WildAid en su comunicado.

Air China es la aerolínea internacional número 36 en adoptar esta restricción junto a otras 17 empresas de flete. En julio de 2016, China COSCO Shipping Corporation también lo hizo, informó Thepaper.cn.

A pesar de ser una nación que considera la aleta como una exquisitez, los ciudadanos chinos han tomado conciencia de la reducción en la población de tiburones, junto a otras causas de protección de la fauna silvestre. Además de la omisión de platos en base a dicho producto en varios restaurantes, un gran número de tiendas han implementado políticas de “no venta”, a medida que cada vez más clientes lo considera como una brutal violación y no un alimento.