Buenos samaritanos

A mayor dadivosidad, menores problemas

La primera Ley de Caridad de China, que entró en vigor el primero de septiembre, ha sido calificada como un hito en los esfuerzos para proteger a las organizaciones de caridad y a los interesados, incluidos donantes, voluntarios y beneficiarios.

Es considerada una ley fundamental de la filantropía de China que apunta a impulsar la cultura filantrópica.

La ley disminuye las restricciones para la recaudación y las actividades operativas y de grupos de beneficencia, al tiempo que fortalece la supervisión de su gestión interna y los beneficios fiscales de este sector.