Fuente: Elmundo

Aunque el primer sobresalto en el salón llegó apenas tres minutos después de que empezaran a girar los bombos, cuando los niños de San Ildefonso cantaron uno delos cuartos (59.444), la premura fue sólo un espejismo en el Sorteo de la Lotería de Navidad de 2016. Las bolas estaban perezosas en esta edición. Todos los grandes premios se hicieron de rogar, sobre todo El Gordo, el 66.513, que apareció a las 11.57 horas. Lo que vino después ya lo conocemos: alegría, euforia, saltos, abrazos y lluvia de champán para celebrar la suerte de los agraciados en Madrid, donde ha ido a parar íntegramente el premio.

Nicol Valenzuela y Lorena Stefan, las niñas que ya dieron El Gordo el año pasado, han cantado el número mágico. Cuatro millones de euros a la serie, 400.000 euros cada décimo, que ha repartido una administración situada en el Paseo de la Esperanza, número 4 de la capital.

Sus dueños, Agustín y María José, habían tomado las riendas del negocio hace sólo cuatro meses y han llevado la alegría a muchos de los vecinos. Entre ellos aJosé, el dueño de una cafetería del barrio que compró uno de los boletos premiados. "Hay muchos nervios", decía el joven minutos después de enterarse de la noticia, casi sin poder articular palabra. "Tengo un jaleo increíble en el bar...", aseguraba a la vez que confirmaba que hoy no cerrará la cafetería: Ni hoy, ni mañana, "hay que seguir trabajando", cuenta Esther Mucientes.