El gobierno de Estados Unidos gastará unos 3.200 millones de dólares en el proyecto que reemplazará al Air Force One, y Donald Trump no está contento con eso.

El presidente electo sugirió que es hora de cancelar el pedido, pues después de todo, un modelo nuevo cuesta sólo 378,5 millones para una aerolínea.

Entonces, ¿por qué el avión más famoso del mundo es tan caro?

Número uno

El Air Force One es, técnicamente, no un avión. Es un indicativo, el nombre dado a cualquier nave de la Fuerza Aérea que tenga al presidente a bordo.

Dado que el presidente rara vez viaja en una aerolínea de bajo presupuesto, casi siempre se utiliza para referirse a un Boeing 747-200 modificado: un avión militar construido específicamente para el comandante en jefe.

El modelo actual entró en servicio en la década de 1990 y está al final de su vida, por lo que una nueva nave, basada en el Boeing 747-8, ha sido pedida por el ejército de EE.UU.

Deber militar

Decir que el presidente vuela en un 747-200 no dibuja el cuadro completo. La designación de Air Force One es en realidad un VC-25A: un avión militar.

El esqueleto comercial es esencialmente personalizado en la transformación, en palabras de la Casa Blanca, en "un centro de mando móvil en caso de un ataque contra Estados Unidos".

La hoja presupuestaria para el avión de reemplazo incluye la actualización de todos los sistemas eléctricos a sistemas de energía militar de grado y doble, por ejemplo.

Esas actualizaciones significan que el Air Force One está protegido contra un pulso electromagnético (EMP), un tipo de explosión de energía que puede dañar la mayoría de los aparatos electrónicos. Es un efecto secundario de las armas nucleares detonadas a gran altitud.

Otras mejoras incluyen el equipo de comunicaciones militares y el "sistema de autodefensa".

Eso probablemente significa contramedidas electrónicas para lanzar misiles, aunque la Fuerza Aérea de Estados Unidos no entra en detalles. Fotos del actual Air Force One son compartidas por los entusiastas de la aviación militar en línea, especulando sobre lo que está exactamente detrás de todos los paneles en su sección de cola.

Todo esto no es barato. De hecho, el primer paso en el proceso es comprar sólo dos aviones comerciales 747-8; sólo entonces comienza el trabajo de diseño real.

Dos aviones son necesarios, incluso para un solo presidente, para asegurarse de que siempre que un avión está en mantenimiento, el otro está listo para volar.

Más grande y mejor

En una entrevista con Rolling Stone el año pasado, el Sr. Trump se jactó de que su propio jet privado era "más grande que Air Force One".

Esto no es verdad.

El Trump 757-200 es más pequeño en todas las dimensiones que el Air Force One. Según las propias especificaciones de Boeing, el Air Force One tiene 70,6 metros de largo, con una envergadura de más de 59,6 metros.

El avión del Sr. Trump tiene apenas 47 metrosde largo y una envergadura de 40 metros.

El Air Force One supera al jet privado en capacidad bruta también.

Tiene un rango de vuelo mucho más largo que la mayoría de los aviones, lo suficiente como para ir de Washington a Hong Kong en un solo vuelo. También puede reabastecerse en el aire, llevando a la Casa Blanca a afirmar que tiene "alcance ilimitado".

La experiencia presidencial

El Air Force One no puede tener las hebillas de cinturón doradas del lujoso jet de Trump, pero tiene muchas ventajas.

El jet actual tiene tres pisos y un enorme espacio de 400 metros cuadrados. Eso incluye una oficina privada para el presidente, una sala de conferencias, incluso un gimnasio.

Las dos cocinas están equipadas por un equipo de chefs, con una cocina totalmente equipada que puede alimentar a 100 personas a la vez. La preparación es hecha por los cocineros militares que sellan todos los ingredientes por seguridad.

Cuando Jon Sopel, de la BBC, voló como parte del equipo de prensa, la cena fue de filet mignon, con M & Ms presidenciales especiales de postre.

Los periodistas que vuelan con el presidente -sólo 13 a la vez- son minuciosamente examinados por el servicio secreto antes del vuelo y colocados dentro de la "burbuja" con un agente del Servicio Secreto armado, donde sus movimientos son controlados.

Ese tipo de seguridad se extiende a lo largo de la nave. A los cuartos del presidente en la parte delantera del avión se accede por un pasillo con dos sillas, donde los agentes del Servicio Secreto están siempre sentados.

El avión también tiene una suite médica que puede funcionar como una sala de operaciones, y un médico siempre está a bordo.

Un costoso crucero

Todo esto, por supuesto, se suma a los gastos en el avión privado del presidente.

Operar el Air Force One cuesta entre 180.000 y 200.000 dólares por hora, según la mayoría de las estimaciones.

Eso es algo que Donald Trump criticó cuando Obama voló para apoyar a Hillary Clinton durante la campaña electoral. (La campaña de Clinton dijo que contribuiría en los gastos).

Si el señor Trump quiere reducir sus gastos de viaje como presidente electo, comprar los aviones sólo es el comienzo.