Los dos astronautas que tripularon la misión Shenzhou-11 de China se reunieron ayer con la prensa después de casi tres semanas en cuarentena.

Jing Haipeng, de 50 años, comandante de la nave espacial Shenzhou-11, y Chen Dong, de 38 años, aparecieron de buen humor y compartieron su experiencia.

"Hoy cumplimos con nuestro compromiso de hacer de la misión Shenzhou-11 un éxito completo", dijo Jing.

Lanzado el 17 de octubre, el Shenzhou-11 atracó dos días más tarde con el primer laboratorio espacial de China, Tiangong-2, donde los dos astronautas vivieron durante 30 días, el tiempo más largo que un astronauta ha pasado en el espacio. Después de regresar el 18 de noviembre, los dos astronautas fueron puestos en cuarentena para ayudarles a readaptarse a la vida en la Tierra.

Fue la tercera misión de Jing, que también participó en las misiones Shenzhou-7 y Shenzhou-9.

"Comparado con las misiones anteriores, realmente disfruté y experimenté la ingravidez durante esta misión como resultado de la tecnología mejorada y el ambiente de trabajo", dijo.

Los dos fueron capaces de ver programas de televisión y disfrutar de deliciosas comidas.

"Escuchar música y ver televisión nos hizo sentir bien cuando comíamos", dijo Jing.

Fue la primera misión espacial de Chen. Dijo que al principio necesitaba dispositivos de sujeción para cada paso, pero gradualmente se adaptó a la gravedad cero.

"Empecé a disfrutar del ambiente de gravedad cero y aprendí nuevos movimientos como volteretas y giros en el espacio", dijo Chen.

Jing dijo: "Le daría a Chen una marca de 100 sobre 100".

Según Huang Weifen, subdirector jefe del sistema de astronautas del Centro de Astronautas de China, los controles de salud de los astronautas cumplieron con las expectativas, aunque seguirán en observación.

La misión Shenzhou-11 es parte del ambicioso plan de China para construir una estación espacial tripulada permanente.