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spanish.china.org.cn | 18. 11. 2016 | Editor: Lety Du | [A A A] |
Los dos astronautas que completaron la misión espacial tripulada más larga de China regresaron a la Tierra hoy viernes por la tarde sanos y salvos, de acuerdo con el Centro de Control Aeroespacial de Beijing. La misión de la Shenzhou-11, de más de un mes, ha sido "un completo éxito", según el comandante en jefe del programa espacial tripulado del país, Zhang Youxia.
El viceprimer ministro y miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), Zhang Gaoli, emitió una nota de felicitación del Comité Central del PCCh, el Consejo de Estado (el gabinete de China) y la Comisión Militar Central en el centro de mando del programa espacial tripulado de China en Beijing.
El módulo de reentrada de la Shenzhou-11 aterrizó de forma segura en el lugar en el que se esperaba, en la región autónoma septentrional de Mongolia Interior, a las 13:59 horas del viernes, hora de Beijing.
El equipo de búsqueda terrestre alcanzó el lugar de aterrizaje de inmediato y los astronautas, Jing Haipeng y Chen Dong, abrieron la escotilla de la cápsula por sí mismos.
El equipo de tierra informó de que ambos se encuentran en buen estado. Tanto los astronautas como el módulo de reentrada serán trasladados posteriormente a Beijing.
La Shenzhen-11 es la sexta nave espacial tripulada China y esta es la misión más larga del país hasta el momento.
Tras su lanzamiento el 17 de octubre, la nave se acopló dos días después al primer laboratorio espacial de China, el Tiangong-2, en el que los dos astronautas pasaron 30 días.
La misión transportó personal y materiales entre la Tierra y Tiangong-2 y probó los procesos de acercamiento, acoplamiento y retorno.
Se realizaron experimentos médicos aeroespaciales, experimentos de ciencia espacial y mantenimiento en órbita.
Los dos astronautas también realizaron tres experimentos diseñados por estudiantes de enseñanza secundaria de la región administrativa especial de Hong Kong, como el de criar gusanos de seda en el espacio.
Se trata de la tercera misión espacial para el veterano astronauta de 50 años Jing Haipeng, el comandante de la tripulación, que también participó en las misiones de la Shenzhou-7 y la Shenzhou-9. Para Chen Dong, de 38 años, fue su primera misión espacial.
La misión es un paso clave en el objetivo de China de construir una estación espacial tripulada permanente.
El módulo central de la estación espacial china se lanzará, según las previsiones, en torno a 2018, y la estación espacial comenzará a funcionar plenamente alrededor de 2022, con una vida diseñada inicial de al menos 10 años.
En ella vivirán entre tres y seis astronautas, que se quedarán en el espacio hasta un año.
El Tiangong-2 estará operativo en órbita tras el regreso a la Tierra de la Shenzhou-11 y esperará para acoplarse con la Tianzhou-1, la primera nave espacial de carga de China, que se lanzará en abril de 2017 para verificar la tecnología de reabastecimiento, que es clave en cualquier estación espacial.