En los últimos nueve años, la relación ha alcanzado niveles "sin precedentes" basados en "la confianza política y el apoyo mutuo, la cooperación pragmática para el desarrollo, el intercambio cultural y de talentos humanos y la coordinación multilateral", evaluó el presidente ecuatoriano.
La asociación estratégica integral abre una nueva etapa de colaboración en varios ámbitos y el fomento de la cooperación tecnológica para ayudar a Ecuador a acelerar su proceso de industrialización y elevar su capacidad de desarrollo independiente, según Quito.
La Cancillería ecuatoriana señaló que alcanzar este nivel de relaciones permite la implementación de planes a largo plazo entre ambas naciones, además de una profundización de los contactos de alto nivel, fomentando el intercambio entre los departamentos gubernamentales, órganos legislativos, partidos políticos y entes locales.
"Con esta relación consolidamos la transformación de nuestra economía, contribuyendo al cambio de un modelo primario exportador por uno que pueda desarrollar productos de mayor valor agregado que nos permitan mejorar los estándares de vida de nuestra población y acelerar el proceso de industrialización y elevar la capacidad de desarrollo independiente", afirmó el canciller ecuatoriano, Guillaume Long.
El analista económico y editor jefe de la revista económico-política "Análisis Semanal", Alberto Acosta Burneo, comentó que el nuevo nivel de la relación ayudará a potenciar la cooperación en todas las áreas de interés común, entre ellas, la comercial.
"La visita abrió una gran expectativa por conseguir nuevas fuentes de financiamiento y cooperación. La relación comercial con China es muy importante, es un proveedor muy importante para nosotros de muchos bienes, lo cual es positivo", apuntó en entrevista con Xinhua.
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