Desde el teatro Kabuki los hombres se han vestido de mujer en el Japón. Pero esta tradición parece molestar a los organizadores de la Comic-Con de Tokio de este año, pues se lo han prohibido expresamente a los cosplayers.

Lo más ridículo es que la norma prohíbe a los hombres vestirse de mujer, pero no al contrario: las mujeres sí que podrán disfrazarse de personajes masculinos.

Aunque a día de hoy semejante medida nos resulte absurda, lo cierto es que no es la primera vez que sucede algo parecido. Los tabúes sexuales son el pan de cada día en la tradicional sociedad japonesa, y a muchos organizadores les incomoda la idea de recibir la visita de una legión de asistentes con faldas y a lo loco como el magnífico Ladybeard.