Su responsabilidad para con sus clientes y amigos, pasa por recomendarles con mucha paciencia los productos más adecuados, verificar periódicamente los descuentos en los centros comerciales y realizar personalmente los trabajos de consulta, compra y entrega de los artículos. Poco a poco, sus amigos han jalado otras personas y de esta manera los contactos de Zhang Fan se han ampliado así como su negocio.

Aunque estudia ruso en la universidad y obtiene buenas notas, Zhang Fan se quedó impresionada con la cantidad de cosméticos que existía. “Debido a que no conocía muchas marcas, no sabía cómo expresarme en ruso y no sabía qué hacer cuando los clientes me solicitaban que les recomendara algo”, señaló Zhang. Sin embargo, después de un tiempo de práctica, las dificultades se superaron. “Lo que más me ha valido es que nunca tengo miedo de hablar con los rusos”, afirmó Zhang alegremente.

La joven ha creado lazos de amistad con sus proveedores en los centros comerciales. “Estamos en contacto y cuando tienen algo bueno en la tienda, lo compran por mí”. El entusiasmo y la sinceridad de los rusos también conmueven a Zhang Fan quien no solo ha mejorado su capacidad de relacionarse, sino también ha logrado cosechar vínculos de amistad.

A pesar de que están en el extranjero, los estudiantes chinos no sienten la soledad. “Me parece que hay más chinos en el extranjero”, nos relató una sonriente Zhang Fan, “En Rusia, suelo encontrar grupos de chinos que compran un montón de cosas en las tiendas y los cosméticos son sus favoritos, además del chocolate y la miel”.

Al hablar de los hábitos de compra de los rusos, Zhang Fan nos contó que muchos mayoristas adquieren sus mercancías en China en el portal de Taobao y los venden en Rusia. Además, los locales también compran en la popular página web.

El deseo de Zhang Fan es vender mucho en el “Doble 11”. Asimismo, para los consumidores en Rusia que prefieren comprar en línea, la campaña representa una excelente oportunidad.