Un gran número de soldados extranjeros, de visita en la capital china durante las celebraciones del país del 80º aniversario de la victoria de la Gran Marcha del Ejército Rojo, conocieron su historia y aprendieron que la determinación, el sacrificio y la creencia son los méritos del ejército chino.

El coronel Olufemi Samson, de la Fuerza Aérea nigeriana, quien visita China como parte de un programa de intercambio militar, está profundamente emocionado por los artículos escritos por el difunto periodista estadounidense Edgar Snow sobre la Gran Marcha.

Snow, quien viajó arduamente con el Ejército Rojo hasta algunas de las partes más duras de China, escribió en el libro "Estrella Roja sobre China" que la marcha de Aníbal por los Alpes parece una excursión de vacaciones, en comparación con la Gran Marcha.

De octubre de 1934 a octubre de 1936, los soldados del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos de China salieron de sus bases y marcharon a través de ríos caudalosos, de montañas heladas y de pastizales áridos para romper el cerco de las fuerzas del (Partido Nacionalista) Kuomintang y continuar su lucha contra los agresores japoneses. Algunos de ellos marcharon hasta 12.500 kilómetros.

"Creo que China es lo que es hoy debido a la Gran Marcha. Se trata de una historia impresionante y alentadora de patriotismo y determinación", anotó Samson.

 

DETERMINACION

De todas las batallas y dificultades que experimentó el Ejército Rojo en el camino, a Samson le impresionó más el cruce del Río Dadu, en el suroeste de China.

Las tablas de madera del puente habían sido destruidas, por lo tanto los soldados del Ejército Rojo tuvieron que arrastrarse sobre las cadenas y nadar con cautela en el río torrencial en medio del fuego enemigo.

Esto a Samson le parece una misión imposible. Muchos soldados murieron a tiros y se cayeron al río, sin embargo, otros siguieron avanzando hasta que el puente y la orilla del río fueron tomados por el Ejército Rojo.

"Hay una semejanza entre mi experiencia y la Gran Marcha: la determinación", dijo Samson. "Con el mismo espíritu, el ejército y el gobierno nigerianos están luchando contra el terrorismo, luchando contra Boko Haram (grupo extremista)".

"Sé que con esa determinación, el gobierno vencerá al terrorismo en el país. Es solamente cuestión de tiempo", agregó.

 

SACRIFICO

El coronel Arvind Kumar Pandery de la India se sintió tan conmovido por la historia de un anzuelo de pesca que puede contarlo en detalle.

Un líder del pelotón se ofreció a quedarse a cuidar a tres soldados heridos que no podían mantener el ritmo de las fuerzas principales de la marcha. Al quedar varados en un entorno salvaje, no tenían comida y el líder del pelotón fabricó un anzuelo con una aguja para pescar peces en estanques pequeños.

El líder del pelotón, que daba todos los peces que pescaba a los heridos mientras él comía raíces, cayó enfermo y murió mientras buscaba comida. Los soldados mantuvieron el anzuelo en su memoria y sobrevivieron para contar su historia.

"El espíritu de la Gran Marcha es el sacrificio, la habilidad de sacrificar, la habilidad de expresar el máximo grado de determinación", dijo Pandey.

El sacrificio es la esencia del espíritu de la Gran Marcha. "Puedo ver ese espíritu cuando observo a soldados chinos en el campus aquí (Universidad de Defensa Nacional del EPL). Puedo ver que el espíritu sigue vivo", añadió.

 

CREENCIAS

Los soldados extranjeros están de acuerdo con que la determinación y la preparación del Ejército Rojo para sacrificarse a sí mismos están arraigadas en sus creencias.

El teniente coronel Jorn-Arne Werner Friedrich Niemann de Alemania dijo que en la Gran Marcha, las personas trabajaban juntas, se apoyaban mutuamente y seguían a sus líderes. Era un sistema de personas que trabajan juntas por una meta común y creían en lo que hacían.

"Solo si crees, puedes apoyar a otros y trabajar con ellos", agregó.

El coronel Giancarlo Franca Apuzzo, de la Fuerza Aérea de Brasil, dijo que son las creencias o convicciones las que ayudan a los soldados a vencer las dificultades, a veces incluso obstáculos mortales, para llevar a cabo su misión.

"A veces en tu vida, para tener algo mejor, hay que sacrificarse a sí mismo para alcanzarlo. Por lo tanto el espíritu de la Gran Marcha está presente en nuestra vida cotidiana", apreció.

El 22 de octubre de 1936, las fuerzas principales del Ejército Rojo se reagruparon en Huining, en la provincia noroccidental china de Gansu, marcando el fin de la retirada de la provincia suroriental china de Jiangxi.