Xiao Wang tiene 33 años y viene de la provincia de Sichuan. Hace unos meses comenzó a trabajar como mensajero en Beijing y se encarga de los envíos de su región.

Cada día, Xiao Wang necesita entregar entre 100 y 200 envíos, y normalmente tiene una división clara de su trabajo. El horario diario de trabajo es muy regular: empieza generalmente a las siete u ocho de la mañana, pero no sabe cuándo terminará, pues eso depende de la cantidad de envíos y de si todo marcha bien. Hace poco tiempo que Xiao Wang ejerce este trabajo y gana un salario mensual de 5.000 o 6.000 yuanes.

“Las fiestas de compras como el “doble 11” y el “doble 12” son carnavales para los consumidores pero para nosotros suponen mucha presión, ya que en este período la cantidad de envíos crece mucho y no tenemos suficiente mano de obra, por lo que hay que trabajar horas extra. Algunas veces los compradores se quejan de la demora en la entrega. Pero el esfuerzo nos hace ganar más”, contó Xiao Wang, “acabo de recordar que está llegando el “doble 11” y tengo que prepararme mentalmente para el trabajo extra”.