Liao Xiuying presenta los huevos de pato salados a los que visitan la Aldea Fenggang de Ruijin ubicada la provincia de Jiangxi, en el este de China. Desde el año pasado, la emprendedora de 86 años y sus vecinos han visto incrementado sus ingresos de manera considerable a través de este verdadero manjar gracias a una plataforma de comercio electónico.

Liao Xiuying, es una valiente mujer que sobrevivió los difíciles momentos de la invasión japonesa hace más de medio siglo. Ahora la emprendedora se encuentra ayudando a su aldea para salir de la pobreza a través del comercio electrónico.

Los padres de Liao fallecieron durante la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino Contra la Agresión Japonesa que se desarrolló entre 1937 y 1945.

La emprendedora que comenzó la venta ambulante de huevos de pato salados cuando era una adolescente, nunca se imaginó que su producto se convertiría en un gran negocio.

El año pasado, se estableció una cooperativa en la Aldea Fenggang de Rujin con el objetivo de apoyar a sus habitantes en la venta de productos agrícolas, incluídos los huevos de pato salados a través de una plataforma en línea.

Desde su fundación, más de dos millones de huevos han sido vendidos lo que ha permitido a sus residentes incrementar sus ingresos de manera considerable.