Tras disfrutar del novedoso servicio de préstamo de bicicletas, Mobike, varios usuarios han subrayado una serie de defectos. Así lo informó el diario “Beijing Daily”.

El principal problema apunta al peso de las distintivas unidades naranjas, lo que puede significar un desafío para las mujeres. Otros se refieren a la falta de precisión del sistema de GPS, al tiempo que toma liberarlas y al no ajuste de sus asientos.

Mobike inició su aventura en Shanghai en abril y debutó en Beijing el primero de septiembre. Cada bicicleta posee un código QR que al escanearlo deshabilita el cerrojo e inicia el conteo de tiempo.

El costo estándar es de 1 yuan ($0,1) la media hora, tras un depósito de seguridad de 299 yuanes. El pago es posible a través de los diferentes métodos móviles como Alipay o WeChat.

Para alentar un uso apropiado y un buen parqueo, Mobike cuenta con un sistema de crédito que incrementa la cuota a 100 yuanes cada 30 minutos para quienes obtengan una puntuación baja.

En comparación con las bicicletas públicas de Beijing, cuyo proceso de registro es más complicado y requiere la devolución en estaciones específicas, Mobike adopta un concepto libre de fácil uso.

Los expertos lo señalan como un buen complemento al servicio de préstamo público.

La empresa posee solo 3.000 unidades en la ciudad, pero espera incrementar la flota por cientos cada día. En Shanghai existen más de 10.000, permitiendo que más ciclistas se beneficien en 300 metros a la redonda.