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spanish.china.org.cn | 13. 07. 2016 | Editor: Elena Yang [A A A]

Conspiración detrás de la farsa política: cómo EE.UU. maniobra el arbitraje del Mar Meridional de China

Palabras clave: Conspiración detrás de la farsa política: cómo EE.UU. maniobra el arbitraje del Mar Meridional de China

Por Wang Xiaohui, editor en jefe de China.org.cn

 

Tras la toma de poder del gobierno de Barak Obama, el "pivote a Asia" siempre ha sido el objeto político y la estrategia militar del gobierno de Estados Unidos. Mientras tanto, la disputa del Mar Meridional de China provocada por el gobierno filipino de Aquino III ofrece un pretexto y un trampolín para el “pivote a Asia” de EE.UU.

En enero de 2013, Filipinas inició unilateralmente el arbitraje del Mar Meridional de China, cambió la concepción y dividió en partes las islas Nansha, pidiendo al tribunal juzgar el derecho e intereses marítimos de unas islas y arrecifes de la islas Nanshan, sorteando las reglas relacionadas a las condiciones de arbitraje.

El fraude del gobierno de Aquino III de cambiar la concepción es un pisoteo típico de la ley internacional. Sin embargo, los Estados Unidos no consideran la realidad ni la ley, apoyando a su lacayo en Asia sin ninguna vacilación.

Se puede decir que desde el principio los EE.UU. están aliados con Filipinas. Entonces, ¿qué hacen los EE.UU. al frente y detrás de las bambalinas? Lo siguiente son los 4 aspectos principales:

Primero, difamar a China junto con sus aliados

Acerca del arbitraje del Mar Meridional de China, los funcionarios y medios de los EE.UU. han publicado varias expresiones que difaman a China, con el fin de describir a China como un destructor del orden internacional. El ministro de Defensa de los EE.UU., Carter, criticó públicamente que lo que hace China en el Mar Meridional de China era construir una “Gran Muralla de aislamiento propio”. Claro, el aliado de los EE.UU., Japón, tampoco quiere quedar atrás y aplasta a China junto con los EE.UU.

Segundo, ostentar su fuerza militar y presionar a China

Los EE.UU. han acelerado sus acciones militares en el Mar Meridional de China y muestran su músculo incesantemente. Especialmente a mediados de junio, los portaaviones John C. Stennis y Ronald Reagan realizaron una acción conjunta cerca del Mar Meridional de China para mostrar su fuerza militar a China. Al mismo tiempo, Japón también llevó a cabo un operatorio junto con Filipinas y vendió armas a este país para presionar a China. El 8 de julio, los EE.UU. y Corea del Sur anunciaron el despliegue del sistema antimisiles THAAD en Corea del Sur, cuya intención es muy clara.

Tercero, sembrar la discordia entre China y los países miembros de ASEAN

“El calentamiento continuo de la disputa del Mar Meridional de China provocado por los EE.UU. tiene por objeto frenar a China”, indicó Yin Chu, investigador del Centro para China y Globalización. Para Washington, destruir las relaciones entre China y los países miembros de ASEAN mediante la disputa del Mar Meridional de China es el método más eficaz y menos costoso para desacelerar el desarrollo de China y para fortalecer su influencia sobre los países del sudeste de Asia.

Cuarto, maniobrar el tribunal internacional para convertir el problema del Mar Meridional de China en un “nudo fijo”

Una vez que el tribunal da un veredicto desfavorable a China, los EE.UU. han logrado su meta, ya que el Mar Meridional de China nunca va a ser pacífico. La forma y el ambiente para resolver la disputa mediante negociaciones son destruidos severamente, la disputa entre China y Filipinas no será solucionada. Al revés, se volverá más intensa.

Además, los EE.UU. también utilizan todo tipo de intrigas. Primero, anunció mediante los medios que el resultado de arbitraje sería publicado el 7 de julio para poner nerviosas a todas las partes. Segundo, la secretaría del tribunal de arbitraje informó que se publicaría el fallo el 12 de julio, una fecha muy bien planteada, con el fin de apoyar al nuevo gobierno de Filipinas y descartar la oportunidad de distensión de las relaciones China-Filipinas, ya que el 30 de junio es la fecha de toma de posesión del nuevo presidente Duarte.

Todo lo que hacen los EE.UU. cerca de China, especialmente en la disputa del Mar de la China Meridional, forma parte de los pasos de su estrategia de “re-equilibro de Asia-Pacífico”, cuyo objeto no es otro sino frenar a China y preservar sus intereses en Asia-Pacífico y su hegemonía en el mundo.

Todo el mundo tiene clara la conspiración de los EE.UU., también el pueblo chino. La China de hoy ya no es la China de hace 100 años, no permitirá que se lleven a cabo acciones que perjudiquen sus derechos territoriales.

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