La cifra de muertes por el clima extremo que se presentó en la provincia de Jiangsu, este de China, ascendió a 78, mientras que cerca de 500 personas resultaron heridas, unas 200 de gravedad, dijo el Ministerio de Asuntos Civiles.

Tormentas de lluvia, granizadas y un tornado azotaron parte de la ciudad de Yancheng a las 14:30 horas, lo que provocó el derrumbe de muchas casas, informó el gobierno de la ciudad en un comunicado.

El clima extremo se registró en varios poblados de los distritos de Funing y Sheyang en los suburbios de Yancheng.

Vientos de hasta 125 kilómetros por hora (kmh) golpearon los poblados en las afueras del distrito de Funing, mientras que en Sheyang, los vientos alcanzaron los 100 kmh.

Muchas casas se derrumbaron a causa de los vientos.

Algunas regiones reportaron apagones e interrupción en las comunicaciones.

Testigos dijeron que vieron caer enormes árboles y la destrucción de aldeas enteras. Las víctimas fueron sacadas de entre los restos de sus casas y fueron trasladadas al hospital.

"Escuché el viento y subí corriendo las escaleras para cerrar las ventanas", dijo Xie Litian de 62 años de edad del poblado de Donggou del distrito de Funing. "Apenas acaba de llegar arriba cuando escuché un estruendo y vi cómo el muro completo con las ventanas se derrumbaba".

Mientras corría hacia abajo, el techo se vino abajo. Cuando los vientos amainaron, el hombre escapó de lo que fue su casa. Entonces se percató de que todas las demás casas del vecindario habían quedado destruidas. "Fue como el fin del mundo".

Funcionarios de la ciudad de Yancheng encabezan los esfuerzos de rescate y ayuda en las aldeas afectadas.

Un grupo del Consejo de Estado encabezado por el viceministro de Asuntos Civiles, Dou Yupei, se dirige hacia Yancheng. El ministerio envió a las regiones materiales de ayuda, incluidas más de 1.000 tiendas de campaña y 2.000 camas.