Un aldeano en una roca para recibir señal en su teléfono móvil, 13 de mayo de 2016. De acuerdo con Apitiji, el pueblo, que solía ser un lugar tranquilo y rico gracias a sus fértiles tierras y el aislamiento que llo protegió de la guerra y los bandidos, ahora está retrasado con respecto al mundo exterior debido al mal transporte, y la mayoría de los habitantes viven en la pobreza.