Al parecer para las cadenas de comida rápida, lo importante no es lo que vas a comerte, sino lo que crees que vas a comerte. No de otra forma pueden explicarse las abismales diferencias entre los productos que ofrecen en sus fotografías de exposición y lo que al final acaban sirviéndote. Te mostramos a continuación algunas imágenes que ponen de relieve el descaro con el que estas corporaciones nos toman el pelo, ofreciéndonos manjares exquisitos cuando lo que luego nos van a dar es algo de aspecto más bien carcelario.
|
Pastel de frutos del bosque, McDonald’s |