Al atardecer del 16 de abril, hora local, Ecuador fue sacudido por un seísmo de magnitud 7,8, dejando 525 muertos, 2.658 heridos y 231 desaparecidos hasta la fecha. Debido a los cortes de energía, agua y comida, y al clima húmedo, se corre riesgo de que estallen epidemias contagiosas como el Zika y el dengue en los próximos días. Según el gobierno ecuatoriano, este terremoto es el más fuerte en Ecuador desde el año 1949, ha causado un daño económico de 3.000 millones de dólares y la reconstrucción de la zona afectada durará años.

En este difícil momento, China desea ofrecer su ayuda. El día siguiente al terremoto, el presidente Xi Jinping expresó sus condolencias a su homólogo Rafael Correa y a los familiares de los muertos y heridos, confiando en que el pueblo ecuatoriano sea capaz de superar la catástrofe y reconstruir su hogar. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores anunció que la Cruz Roja china había ofrecido una ayuda de 100.000 dólares en divisas, mientras que el gobierno central estaba estudiando el plan de ayuda humanitaria de emergencia para ofrecer imágenes satelitales a la parte ecuatoriana para el rescate. Un funcionario ecuatoriano subrayó que China era el primer país que ofrecía ayuda humanitaria y expresó su agradecimiento sobre la postura positiva y la reacción rápida del gobierno chino.

Las empresas ecuatorianas también han tomado acciones rápidas. La ciudad de Portoviejo, en la provincia de Manabí, es la zona más afectada, y las empresas que se encargan de la construcción de hospitales mandaron excavadoras, camiones de carga, grúas y otros equipos desde el campo de construcción en el primer momento, junto con ingenieros chinos que ayudan a maniobrar los equipos. 15 minutos después del sismo, las empresas chinas de telecomunicaciones organizaron personal para reparar las líneas de telecomunicaciones. También hay empresas que alentaron a sus empleados a donar sangre voluntariamente, equipos médicos, medicamentos para los hospitales en las zonas afectadas y materiales almacenados del campo de construcción, tales como agua, velas, galletas, leche y conservas, para ser transportados a las zonas afectadas con su propia caravana de vehículos.

Una semana antes del terremoto, se llevó a cabo la ceremonia de generación de los primeros 4 grupos de motores de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, proyecto a nivel nacional contratado por China. La central hidroeléctrica soportó el seísmo y está generando y transmitiendo energía eléctrica incesantemente para el rescate y los servicios médicos, lo que ha salvado la vida de un montón de personas. Además, el sistema de seguridad nacional ECU-911, también construido por una empresa china, desempeña un papel como “centro de mando” en el rescate, y ha procesado y tratado entre unos 5.000 y 6.000 mensajes en las primeras horas después del seísmo. Una chica de Manta fue llevada por la asistencia médica bajo la coordinación de este sistema y sobrevivió.

China y Ecuador establecieron relaciones como socios estratégicos en el año 2015, las cuales se han vuelto más sólidas después del terremoto. Mientras tanto, la cooperación pragmática bilaterale está vinculada estrechamente al desastre natural. El gobierno y el pueblo chinos están utilizando su fuerza para transmitir amor y esperanza al pueblo de la zona afectada.