Es una pregunta que recurrentemente aparece en Internet. Alguien guarda una hamburguesa de la cadena de hamburgueserías, a veces durante años, pero la carne nunca se descompone, ni tan siquiera le aparece nunca moho, tan sólo se va volviendo más acartonada con el paso del tiempo.

Tendemos a pensar que la comida que se deja fuera de la nevera durante mucho tiempo tiene que pudrirse. Pero esto no siempre es así, pues para que un alimento se pudra tiene que contener agua, y por lo tanto bacterias que vivan en ella. Pero Kenji López-Alt, de The Food Lab, ha hecho un estudio en el que se hizo con varias hamburguesas de distintos tamaños, y el resultado ha sido que las hamburguesas de McDonalds no se pudren porque se secan.

La causa de que jamás se pudran no tiene nada que ver con conservantes o ingredientes químicos, sino con la acción del agua. Las hamburguesas de McDonalds son tan finas que al cocinarlas en una plancha muy caliente pierden toda su agua y eso impide que puedan pudrirse después. Además, al cocinarse a altas temperaturas, también mueren todas las bacterias que contienen, con lo que quedan libres de agentes de descomposición.

Según Kenji, lo mismo sucedía cuando en una de sus fases se puso a cocinar hamburguesas caseras del mismo o similar tamaño a las de McDonald's.

Estamos muy acostumbrados a ser susceptibles con cadenas como esta de comida rápida, pero deberíamos echar un vistazo otros alimentos de nuestras despensas que tampoco se pudren jamás, como las galletas saladas, la carne seca, los picatostes… que no solemos pensar que sean poco naturales o que estén atiborrados de químicos.