Los bolivianos realizaron hoy una serie de ofrendas y ritos que mezclan con música, baile y bebidas alcohólicas en el tradicional martes de "ch'alla", mito milenario andino para agradecer a la Pachamama (Madre Tierra) por las cosechas y los bienes materiales.

La celebración del martes de "ch'alla" cierra los festejos de Carnaval, y es una tradición arraigada por varias décadas en la parte andina de Bolivia, la cual se extendió en los últimos años por las regiones de los valles y amazonia.

En las calles se vendieron "mesas" (ofrenda andina) para invocar diferentes favores y agradecimientos en un día lleno de rituales paganos llenos de fe.

Las personas festejaron esta jornada con adornos en sus viviendas, negocios, vehículos, terrenos, comercios y otros bienes con globos, banderines, serpentinas, además de poner en cada esquina de los inmuebles pétalos de flores, nueces pintadas de color dorado y plateado, frutas picadas y confites y el tradicional alcohol, vino y cerveza.

"Este martes de 'ch'alla' los bolivianos adornan sus casas, autos, terrenos, puestos de venta y otros bienes, pues la tradición señala que estos ritos hacen que mantengas tus bienes y en muchos casos se multipliquen", explicó a Xinhua el sociólogo Joaquín Gironda.

En las oficinas públicas y privadas las celebraciones carnavaleras comenzaron el viernes pasado.

El presidente boliviano Evo Morales dio arranque a las celebraciones al participar de la "ch'alla" en Palacio Quemado, La Paz, sede de operaciones del gobierno boliviano.

El sábado anterior la atención de los bolivianos se concentró en el carnaval folclórico de Oruro, declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y considerado entre los 10 más importantes del mundo, por su derroche de cultura, devoción religiosa, gran colorido.

Esta fiesta es protagonizada por más de 50.000 personas, entre danzarines y músicos, además de las 200.000 personas, entre nacionales y extranjeros, que se instalan en Oruro, la capital del folclore, en el oeste de Bolivia, a lo largo de siete kilómetros de recorrido para disfrutar el baile y ritmo de cada una de las 50 comparsas participantes.

El sábado, domingo y lunes en las diferentes regiones bolivianas se manifiestan masivas farándulas en medio de gran entusiasmo. Este martes, feriado nacional, dieron rienda suelta a la tradicional "ch'alla".