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spanish.china.org.cn | 28. 10. 2015 | Editor: Lety Du [A A A]

El histórico barrio chino de la Habana

Palabras clave: histórico barrio chino, Habana

Por Juan Carlos Moreira Barrio

 

Ubicado muy cerca del Capitolio Nacional, entre las calles de Amistad y Dragones, el más grande de Latinoamérica, ha subsistido gracias al espíritu y empeño de los viejos chinos, algunos de los cuales aún viven allí, descendientes de mambises y revolucionarios que lucharon en distintas épocas por la libertad de Cuba.

Comprende un amplio territorio de entrecalles secundarias, como son la Calzada de Zanja, la calle Rayo, la calle San Nicolas y la más importante de todas la calle Dragones.

Según cuenta la historia entre los años 1847 y 1874 llegaron a La Habana alrededor de 150000 chinos, casi todos hombres. De acuerdo al sistema de contratación orientado a sustituir el trabajo esclavo de los negros africanos, en los ingenios azucareros su condición marginada dio lugar a que muchos de ellos se incorporaran a las Guerras de Independencia de la Isla y fueran un importante factor en el proceso integracionista de la nación cubana. Muchos de estos antiguos culies que así fueron llamados, aprendieron oficios diversos independientes a los que ya conocían al arribo a Cuba.

La Zanja Real llamada así a partir de 1550, porque conducía agua potable a la población habanera ofrecía mejores condiciones. Los primeros chinos que radicaron en ese lugar en 1858, fueron Chang Leng que instalo una pequeña fonda y Lam Siu Yi con un puesto de frutas y hortalizas.

A principios del siglo XX ya vivían en esta zona unos 10000 chinos que inicialmente cubría el área de la Avenida de Italia en la actualidad Galiano, hasta la calle Lealtad y desde la calle Reina hasta la calle Belascoain . De todas ellas la calle Dragones se convirtió en la más típica e importante ya que radicaban la mayor parte de las sociedades, lo que en la actualidad aun continua así.

Comenzaron los pequeños negocios como fondas, lavanderías, reparadores de zapatos, bodegas de ventas de viveres, venta de pescados secos y aves, farmacias con productos de medicina tradicional china y sociedades de instrucción y recreo. A partir de 1870 hasta la primera mitad del siglo XX se produjo la entrada en la Isla de chinos libres procedentes de California en Estados Unidos, que emigraban por las leyes racistas de los norteamericanos. Ellos llegaron a Cuba a invertir sus capitales lo que dio inicio a un auge y expansión de la comunidad china, dando empleo en sus negocios a los chinos residentes en la Isla. A la llegada a La Habana muchos de estos últimos habían creado asociaciones como la Kit Yi Tang en el año 1867 que se propuso reunificar a todos los chinos, la Heng Yi Tong en 1868 y la Yi Song Tong, segunda alianza formada por los chinos jaka.

Con el crecimiento urbanístico de la capital de Cuba, el Barrio Chino empezó a formar parte de una zona muy céntrica desde el punto de vista comercial, circulando entre sus moradores tres periódicos, uno comercial el Wah Man Sion Po y los otros restantes servían a los Partidos Nacionalista y Republicano. Existía por aquel entonces una ley que prohibía la inmigración china a la Isla pero a pesar de esto y con la complicidad de determinados funcionarios cubanos, miles de chinos entraron al país como comerciantes o estudiantes.

A principios de 1870 los banqueros Lei Wong, Youy Shan y Lang Tong, crearon la primera casa importadora de productos asiáticos lo cual propicio nuevos puestos de trabajo dentro del propio Barrio.

El teatro comenzó a tener un gran auge a finales del siglo XIX con la ayuda de empresarios chinos procedentes de California. El primer teatro se llamó El Pacifico y más tarde se transformaría en cine, después surgirían otros teatros como el Sun Yon y el Shangai, pero el más importante fue el Águila de Oro. Los hombres y mujeres representaban papeles de ambos sexos y tenían conocimientos de canto, acrobacia, pantomima, actuación y artes marciales. También se abrieron restaurantes con platos importados de San Francisco, California. El capital chino penetro también en la industria azucarera y fundaron un cementerio que existe en la actual Avenida 26 del Reparto de Nuevo Vedado.

En la segunda década del siglo XX la colonia china habanera contaba con 24000 habitantes y el Barrio tuvo una imagen propia por la zona y característica de sus habitantes con sus sociedades, comercios, teatros, clínicas benéficas, farmacias, periódicos, bancos, lavanderías, funerarias, vendedores de frutas y verduras, que contribuían a satisfacer las necesidades y gustos de los habitantes y visitantes y con sociedades legales que los apoyaban.

Durante la década de 1950 el monto de las importaciones de productos chinos desde California, Taiwan y Hong Kong fue enorme, los comercios vendían todo tipo de productos y viveres chinos. En este periodo los alimentos frescos eran producidos en la Isla desde el tofu hasta embutidos, conservas, aliños y algunas especias así como helados elaborados con frutas cubanas.

Con el florecimiento de los negocios del Barrio Chino, sus habitantes comenzaron algunos con mucho esfuerzo a traer a sus familias lo que sirvió para el crecimiento de la comunidad y que esta se fuera mezclando con la sociedad cubana ya que la cantidad de mujeres de origen chino era muy escasa, de manera que muchos acabaron uniendo sus vidas a mujeres negras y blancas, por eso hoy en día la mayoría de los cubanos descendientes de chinos son una mezcla de tres continentes, Asia, África y Europa.

 

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