Shulz indicó que la enorme afluencia de refugiados ya no es manejable por los Estados miembros de la "frontera", como Grecia e Italia.
"El Parlamento está convencido de que al compartir la tarea, esto se vuelve manejable", dijo Schulz.
"Distribuir unos cientos de miles entre 507 millones en 28 países no debería representar un problema", argumentó Schulz.
Por otra parte, Schulz advirtió que los Estados miembros que cierren de forma permanente las fronteras podrían destruir el mercado común.
"Una área de Schengen en la que los ciudadanos sean detenidos en la frontera mientras miles de camiones que transportan bienes para la economía 'justo a tiempo' pasan sin revisión no sobrevivirá más de un día", dijo el presidente del Parlamento Europeo.
Sin embargo, Schulz indicó que el cierre de las fronteras internas es permisible como una medida de muy corto plazo en ciertas circunstancias.
Ante el desafío de los refugiados nunca antes visto en la historia europea reciente, el Parlamento Europeo pidió a los Estados miembros hacer frente a la crisis con solidaridad.
"Las fuerzas centrífugas del egocentrismo nacional amenazan con hacer pedazos nuestra unión", enfatizó Schulz, quien añadió que los líderes deben evitar tal escisión a toda costa.
"Los desafíos europeos necesitan respuestas europeas", dijo Schulz a los líderes.