La canciller alemana Angela Merkel ha recordado que los refugiados, a pesar de tener derecho de asilo, a lo que no tienen derecho es a elegir el país en el que quieren ser acogidos. "Lo que no tenemos en la Unión Europea (UE) es derecho a elegir en qué país nos gustaría estar", indicó Merkel tras un encuentro con su par austriaco, Werner Faymann, en la Cancillería de Berlín.

En su discurso Merkel expuso que Europa se enfrenta al mayor desafío en décadas y se enfrentó a las críticas recibidas por su política de puertas abiertas para los refugiados, hasta que este fin de semana decidió restablecer los pasos fronterizos para limitar el flujo incesante de refugiados. "El restablecimiento de los controles servirá para poder registrar mejor a los refugiados", dijo.

"Nos encontramos ante una situación nada fácil", reconoció. Sin embargo, hasta ahora siempre se ha encontrado una solución, declaró con cierto optimismo a pesar de la grave crisis de los refugiados que ha vuelto a dejar patente la falta de unión en la UE. "Siempre digo una y otra vez: podemos lograrlo y lo lograremos".

Faymann, por su parte, alertó de que "no podemos esperar hasta que las personas se abran paso y entonces impedirlo. Esto desencadenaría una catástrofe humanitaria". Según indicó, esta crisis tiene el potencial de dañar la UE como proyecto: "Nadie debe perder su vida en su búsqueda de protección", aseguró. No obstante, "tres países no pueden solos hacer frente a la cuestión de la humanidad y al derecho de asilo".

El presidente francés, François Hollande, prometió la semana pasada recibir a 1.000 refugiados a corto plazo procedentes de Alemania. Sin embargo los autobuses fletados a tal fin regresaban con plazas vacías ante la negación de los refugiados a marcharse del país con la mayor economía de Europa.