El presidente francés, Francois Hollande, demandó hoy, lunes, controles fronterizos en los países del sur de Europa para proteger las fronteras en medio de la multitudinaria afluencia de refugiados y "acogerlos con dignidad".

Francia y Alemania son "sumamente persistentes" en controlar las fronteras de Grecia, Italia y Hungría, dijo Hollande un día después de que Berlín introdujera controles en su linde con Austria para contener a los miles de buscadores de asilo que llaman a su puerta todos los días.

Según se ha informado, unos 13.000 llegaron a la ciudad sureña germana de Múnich el sábado, y otros 3.000 lo hicieron el domingo por la mañana.

Hollande subrayó la necesidad de alcanzar alternativas comunes de modo que "Europa pueda reforzar sus fronteras", en medio de la resistencia de algunos países del este a aceptar el plan de cuotas obligatorias del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para redistribuir a unos 160.000 refugiados en la Unión Europea (UE).

En una reunión de emergencia hoy, los ministros de Interior de los 28 estados de la UE tenían previsto discutir las propuestas de Juncker e intentar recortar sus diferencias a fin de llegar a un compromiso que permita afrontar la peor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial.

En declaraciones a la emisora RTL, el titular del Interior francés, Bernard Cazeneuve, instó a los países vecinos a aceptar compromisos con el argumento de que "no puede haber solidaridad dentro de la Unión Europea si cada país no asume responsabilidades".

"Si Europa quiere enfrentar la situación, debe tomar decisiones con prontitud", afirmó.