Una salva de 70 cañonazos dio inicio hoy jueves por la mañana en el centro de Beijing a la gran celebración para conmemorar el 70º aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y la Guerra Antifascista Mundial.

El presidente de China, Xi Jinping, así como otros líderes y celebridades chinos y extranjeros estuvieron presentes en la ceremonia en la Tribuna de Tian'anmen, al norte de la plaza del mismo nombre.

El 2 de septiembre de 1945, Japón sometió su rendición incondicional ante los aliados a bordo del USS Missouri, y siete días más tarde ante el entonces gobierno chino en la ciudad oriental china de Nanjing.

En 1951, el gobierno de la República Popular China decidió establecer el 3 de septiembre como el día de la victoria de China en la guerra de resistencia contra la agresión japonesa, y en 2014, la máxima legislatura del país ratificó la fecha como día conmemorativo nacional.

En medio del tronar de 56 cañones de salva colocados en la parte sur de la plaza, 196 guardias en uniformes verde oliva escoltaron la bandera nacional sobre una alfombra roja desde la plataforma del Monumento Conmemorativo a los Héroes del Pueblo, en el centro de la plaza, hacia el norte hasta su poste.

La bandera, con cinco estrellas amarillas sobre fondo rojo, se desplegó contra el azul cielo, mientras 2.400 miembros de una banda militar y un coro tocaban y cantaban el himno nacional. Este, conocido como "La marcha de los voluntarios" y compuesto en 1935 con el fin de elevar la moral nacional contra la invasión japonesa en el nordeste de China, ganó una enorme popularidad durante la Segunda Guerra Mundial.

El momento más destacado del evento será el desfile militar en el que tomarán parte alrededor de 12.000 soldados, veteranos de la Segunda Guerra Mundial y cerca de 1.000 tropas extranjeras procedentes de 17 países. En el desfile se podrá observar el armamento más moderno de China.

Antes de que el desfile dé comienzo, el mandatario chino pasó revista a las tropas.

Japón invadió el nordeste de China en septiembre de 1931, y más tarde llevó a cabo una ocupación a gran escala iniciada el 7 de julio de 1937. En torno a 35 millones de soldados y civiles chinos murieron o resultaron heridos durante la invasión nipona, que se prolongó hasta 1945.