Un tercer policía ha muerto como consecuencia de los incidentes que el lunes se produjeron en Kiev frente a la Rada Suprema, el parlamento de Ucrania, según ha informado el ministro del interior, Arsén Avákov.

Varios miles de radicales ultras se manifestaron para protestar contra la aprobación en primera lectura de una ley para conceder mayores prerrogativas a las regiones orientales de Donetsk y Lugansk. La protesta desembocó en enfrentamientos con las fuerzas del orden y un activista del partido ultranacionalista Svoboda (libertad) arrojó una bomba de mano contra el cordón policial.

El balance se eleva ya a tres muertos y a más de cien personas heridas, entre ellas una decena se encuentra en estado grave. “Otro miembro de la Guardia Nacional ha fallecido en el hospital debido a las heridas recibidas tras la explosión de una granada ayer”, anunció hoy Avákov en su cuenta de Twitter. La mayoría de las víctimas son policías.

El hombre que lanzó la granada está detenido junto con otros veinte radicales. El Ministerio del Interior ucraniano ha desplegado hoy en el centro de Kiev un enorme dispositivo policial para evitar más disturbios.

No sólo la ultraderecha está en contra de conceder una mayor autonomía a las regiones rebeldes del este, sino también formaciones que integran la coalición «europeísta» puesta en marcha por Poroshenko y el primer ministro, Arseni Yatseniuk. La ley, que fue aprobada en su primera lectura, deberá aún superar otras dos votaciones más, necesitando la definitiva el apoyo de los dos tercios de la cámara para llegar a ser aprobada.