Más de 800 voluntarios han sido enviados este año a la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, para apoyar la educación, la medicina y la producción agrícola en áreas subdesarrolladas.

Un total de 820 personas, en su mayoría titulados universitarios, fueron seleccionadas de entre más de 10.000 solicitantes desde que comenzó el proceso de reclutamiento en mayo en 134 universidades de todo el país, informó hoy lunes el comité regional del Tíbet de la Liga de la Juventud Comunista de China.

El servicio de voluntariado se prolonga normalmente entre uno y dos años y quienes lo prestan trabajan en las áreas de educación, atención médica, agricultura, alivio de la pobreza y otras, explicó la misma fuente.

El comité organizó un periodo de preparación de tres días para los voluntarios antes de que comiencen su misión en la región, con el fin de ayudarles a adaptarse al trabajo y la vida allí. El entrenamiento se centrará en la salud y la higiene en la meseta, la historia del Tíbet y la presentación de la situación actual de la región.

Un voluntario del Instituto de Comunicación Gráfica de Beijing, Duan Zehua, resaltó que la experiencia del trabajo de base en el Tíbet proporcionará a los voluntarios una buena oportunidad para mejorar ellos mismos y para darse cuenta del valor de la vida.

China inició una campaña en 2003 para animar a un mayor número de estudiantes universitarios voluntarios a trabajar en las regiones menos desarrolladas del oeste de China a fin de promover el desarrollo local. Hasta la fecha, unos 3.700 voluntarios han prestado sus servicios en el Tíbet desde 2003 y 1.035 de ellos se han quedado a trabajar en la región tras esta experiencia.