Menos del 20 por ciento de los hogares para ancianos en las ciudades más importantes de China son rentables, y los hogares para adultos de medio ingreso carecen en mucho de lo que se necesita, según un informe publicado recientemente por el Centro de Investigación de China sobre el Envejecimiento.

El informe, orientado al desarrollo de los hogares para ancianos, se redactó con información recabada el año pasado de funcionarios de asuntos civiles y cuestionarios hechos a 257 hogares para ancianos en 12 grandes ciudades, incluidas Tianjin y Chongqing.

El número de camas ofrecidas por diferentes tipos de hogares para ancianos excedieron los 5.5 millones a finales del año pasado. Esto equivale a 26 camas para cada mil personas de 60 años o más, según el informe.

La población de adultos mayores de China, generalmente la definida entre aquellos de 60 años o más, ha aumentado rápidamente en años recientes. El número llegó a 212 millones a finales del año pasado, alentando así el desarrollo de la industria para el cuidado de adultos mayores.

Una mayor cantidad de subsidios gubernamentales son necesarios para alentar el desarrollo de los hogares para ancianos, indicó Kong Wei, una funcionaria del Comité Nacional para el Envejecimiento de China.

De los hogares para adultos mayores encuestados, 19.4 por ciento declaró que sus empresas registraron beneficios. Cerca de una tercera parte indicó que habían perdido dinero, mientras que cerca de la mitad indicó que sus cuentas estaban equilibradas.

“En general, demora un poco más de tiempo para que la inversión en hogares para adultos mayores registre ganancias, y los índices de beneficios en la industria son más bajos que los de cualquier otra industria”, reveló el informe.

La mayoría de los hogares para ancianos de China caen en dos categorías: Austeros, ofreciendo únicamente alimentos básicos y artículos para las necesidades básicas, careciendo de infraestructura médica o de entretenimiento; y los de alto perfil, que están perfectamente equipados y ofrecen servicios del altos estándares.

Muchos asilos de reciente construcción apuntan al mercado de alto perfil, porque pueden cobrar más y por consiguiente recuperan pronto la inversión y generan dividendos más rápidamente, explicó Kong.

“Esos asilos están más allá de la capacidad financiera de las mayoría de los adultos”, explicó.

La mayoría de estas casas para ancianos están lejos de los centros urbanos, lo que resulta en un alto número de camas vacías, reconoce.

El número de camas ofrecidas por estos hogares en China está proyectado a aumentar a 6.6 millones a finales de este año y a acercarse a los niveles de países desarrollados, declaró Wu Yushao, director del Centro de Investigación de China sobre el Envejecimiento.