Niños caminan de regreso a casa al salir de una escuela primaria de Wuhan, capital de la provincia central china de Hubei. 12 de septiembre de 2012.

 

 

Una serie de incidentes violentos en la que están involucrados menores de edad ha generado cuestionamientos entre las personas, que se preguntan si se debería poner más atención al desarrollo moral y menos al académico, cuando se habla de la formación de la juventud de China.

Un video publicado el domingo en internet presenta a varios adolescentes supuestamente quemando a un niño de primero de primaria con cigarros en el condado de Qingyuan, en la oriental provincia china de Zhejiang.

En el video, que dura cerca de dos minutos, Xiaomao (seudónimo), quien apenas tiene seis años de edad, se encuentra atado y se puede escuchar que grita mientras los adolescentes lo propinan golpes.

Según la policía, Xiaomao fue sorprendido robando con dos de sus amigos a principios de mayo. A pesar de que él y uno de sus amigos consiguieron escaparse, uno de los niños fue atrapado por el propietario. Este niño señaló a uno de los adolescentes como su cómplice.

En venganza, el adolescente y varios de sus amigos trataron de intimidar a Xiaomao, pero su padre se interpuso y, por ello, decidieron enseñarle al pequeño una lección.

Los abusos, las discusiones llevadas a extremos, las peleas por parejas, los chantajes y los mensajes de texto con contenidos sexuales. Algunas personas difícilmente pueden creerlo, pero esto ocurre en escuelas de China.

A principios de mayo, los medios de comunicación informaron de un estudiante del condado de Huaiyuan, en la provincia de Anhui, quien intentó extorsionar a uno de sus compañeros y forzaba a todos aquellos que lo desobedecían a beber orina.

Incidentes como estos pueden dejar un daño permanente en las personas.

“Mi hija están deprimida y no quiere ir a la escuela”, explica un padre cuya hija, estudiante de bachillerato en el condado de Lantian, en la provincia de Shaanxi, abandonó la escuela por los abusos que sufría en la escuela.

El “bullying”, si es verbal o físico, tiene un impacto serio y de toda la vida sobre las personas.

Una investigación hecha por la China Youth & Children Research Center el año pasado indicó que los delincuentes juveniles son cada vez más jóvenes, y que los crímenes ligados a la internet o a las drogas van en aumento.