Los brazos extensibles para selfies padecen los efectos de una campaña mundial en su contra. Los museos han tomado el liderato con la restricción de no llevar el dispositivo para proteger a las obras de arte y a los visitantes. El aumento en el uso de brazos extensibles se ha convertido en un artefacto turístico y en una adicción mundial, y ya es un hecho que llegó para quedarse.

Imagina que quieres un retrato con un ángulo ampliado de la Gran Muralla, pero no quieres molestar a otros turistas ... un brazo extensible hace la diferencia cuando viajas. Por ello, debes aprovechar las ventajas de los brazos extensibles, pero siempre y cuando tengas en mente unas reglas básicas de etiqueta.

1. Ten en mente que los brazos extensibles no son aceptados en todas partes. Los museos son los sitios más delicados para usarlos, así que presta atención a las reglas y síguelas.