La presidenta chilena Michelle Bachelet promulgó ayer la ley que crea el Acuerdo de Unión Civil, normativa que regulariza las relaciones de pareja entre personas de distinto o del mismo sexo.

En el acto la presidenta señaló que “hoy es un día en el que avanzamos como sociedad”, ya que “hemos sido capaces de abrir espacios a otros modos de comprender la vida en familia”.

“Estamos dando un paso fundamental en este camino de derechos, justicia y respeto a la libertad individual. Estamos promulgando una ley que reconoce y formaliza el vínculo de la convivencia, tanto entre parejas del mismo sexo como entre un hombre y una mujer”, añadió. Indicó también que con el Acuerdo de Unión Civil “se acoge y protege a aquellos y aquellas que hemos dejado de lado” y que a partir de este momento el estado acogería a los conviviente de igual o distinto sexo con la categoría de pareja o familia.

“Este es un avance concreto en el camino de terminar con la diferencia entre parejas homosexuales y heterosexuales”, precisó Bachelet, y agregó que la ley, que entrará en vigencia dentro de seis meses, “también es una reivindicación y un logro en la lucha por los derechos de la diversidad sexual”.

Las personas que suscriban la Unión Civil tendrán el estado civil de “conviviente civil”, con un régimen general de bienes de separación total, aunque también podrán optar por la posibilidad de uno de comunidad de bienes.

El presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, dijo que se trataba de una “día histórico para la diversidad familiar”.

Según las estimaciones, al menos dos millones de chilenos que tienen una relación de pareja podrán optar por ser “convivientes civiles”.