Alentadas por el gobierno a salir al exterior, firmas chinas han encontrado en Argentina un lugar estratégico para el abastecimiento de insumos energéticos. Bajo el contexto de una asociación estratégica integral, Argentina se perfila como un importante receptor de inversión extranjera directa de China, principalmente en sectores relacionados a la minería y al petróleo.

La dirigencia de China ha hecho ingentes esfuerzos en su estrategia “Going Global”, alentando la inversión extranjera directa china, y focalizando a Argentina como un pilar clave dentro de un esquema para ampliar la capacidad energética de China. El primer ministro de China, Li Keqiang, reiteró el miércoles 28 de enero ante el Consejo de Estado el énfasis que debe hacerse en la internacionalización de las industrias chinas, incluida también la energía nuclear.

Argentina ha aprovechado el plan de posicionamiento de China en América Latina, especialmente en el sector hidrocarburífero, un área a la que Argentina concede gran importancia por ser generadora de riqueza y de divisas, fundamentales en el desarrollo de la economía nacional. La semana pasada, la argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales anunció un Memorando de Entendimiento con el gigante petrolero chino, Sinopec, que servirá de base para desarrollar en el futuro proyectos de petróleo y de gas no convencional en la formación de Vaca Muerta, ubicada en la Cuenca Neuquina, dentro del cual también se incluirán proyectos de exploración, producción, refinación y comercialización.

Este acuerdo preparatorio rumbo a la inversión conjunta resulta de una tendencia relativamente nueva, iniciada en 2010, cuando Sinopec se posicionó en Argentina tras el pago de 2 mil 450 millones de dólares por las áreas concesionadas de la estadounidense Occidental Petroleum Corporation. A la estrategia China en Argentina se suman las operaciones de la petrolera china CNOOC, que en 2010 adquirió el 50 por ciento de la argentina Bridas, orientada a la exploración y desarrollo en la industria del petróleo y del gas.

Los esfuerzos de China para posicionarse en el exterior también incluyen la puesta en el mercado de su tecnología nuclear, un sector clave para el gigante asiático, que espera convertirse en una potencia líder en energía nuclear para 2020, según Wu Xinxiong, director de la Administración Nacional de Energía. A mediados de 2014, durante la visita del presidente Xi Jinping a Argentina, ambos gobiernos firmaron un acuerdo que compromete la cooperación china en la construcción de la cuarta central nuclear de Argentina, operación para la que China invertirá 2 mil millones de dólares.

La visita a China de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, buscará, entre otros puntos de la agenda, afianzar una relación estratégica que ya revela un marcado énfasis en el financiamiento de acuerdos para la generación de energía. Antes de su partida, la prensa nacional argentina anunció que se había acordado un crédito con China por 287 millones de dólares, con los que se materializará el primer tramo de las represas Néstor Kirchner-Jorge Cepernic. En palabras de la mandataria, “esto va a permitir poner en función la obra hidroeléctrica nacional más importante de nuestra historia”.