La religiosa, de origen sudamericano, acudió al hospital Bartolomeo Eustachio, en la provincia italiana de Macerata, pensando que tenía un fuerte dolor de estómago y terminó dando a luz. Según Il Corriere della Sera, fue acompañada por otras monjas al hospital porque sentía pinchazos en el abdomen. Allí se le practicó una ecografía y se descubrió que estaba embarazada y a punto de tener el bebé.

La mujer, que había ingresado ya encinta en el convento, ha decidido quedarse con el niño y abandonar el convento para acudir a un centro de acogida.

Sin embargo, por sorprendente que esto pueda parecer, no se trata del único caso de una religiosa embarazada. En 2011, una monja de 41 años y de origen africano dio a luz a una niña en el hospital de Pésaro. La mujer dijo que había sido violada por un sacerdote, no reconoció al bebé y lo dio en adopción. Sin embargo al poco tiempo cambió de idea, reclamó ante la justicia y esta le dio la razón, con lo que comenzó un pleito con la familia adoptiva que todavía sigue en los tribunales.