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spanish.china.org.cn | 04. 01. 2015 | Editor: Eva Yu [A A A]

2015: profundizando la reforma bajo una ‘nueva condición normal’

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2015: profundizando la reforma bajo una ‘nueva condición normal’

Un par de días antes de terminar 2014, el 30 de diciembre, el Grupo Dirigente para la Reforma Integral inició su octava reunión, en medio de la incertidumbre internacional y proyecciones económicas nacionales a la baja.

Encabezada por el presidente Xi Jinping, esta última reunión de 2014 dejó una condición que marcará a 2015 y a los años que faltan por venir: La profundización no se caracterizará por la emisión veloz e indiscriminada de reformas. Por el contrario, la vigorización de este proceso apuntará a la calidad y a la eficiencia de los resultados.

Bajo el esquema de ‘una nueva condición normal’, detallada por el presidente Xi Jinping durante la Conferencia Central de Trabajo Económico de diciembre de 2014, la economía de China estará caracterizada por un crecimiento más lento y por una reforma estructural de calidad. Con esta nueva condición, la octava reunión se diferencia de las anteriores por rubricar un proceso definido por la racionalidad y la prudencia bajo un contexto de ralentización económica.

Así, bajo “nuevas circunstancias normales” del desarrollo económico de China, el gobierno prestará atención en desplegar una política monetaria prudente y políticas macroeconómicas orientadas a la estabilidad. No es para menos. Según el Banco Popular de China, las proyecciones de crecimiento para 2015 serán del 7.1%.

Los años en los que el crecimiento de China superaba el 10% y en los que China era el motor del crecimiento mundial han quedado en el pasado. La puesta en marcha de reformas estructurales lleva implícito un crecimiento económico más bajo y cambios estructurales que girarán en torno a la calidad y no en torno a la cantidad.

El año pasado atestiguó la puesta en marcha de trabajos que pavimentan el camino para la profundización de una reforma marcada por la calidad. Primero, la ralentización económica no registró un impactó negativo en el mercado laboral. Por el contrario, bajo una nueva circunstancia de normalidad, el gobierno creó 13 millones de puestos de trabajo en zonas urbanas, una suma que superó por mucho las metas oficiales establecidas para 2014.

Lo anterior reviste una importancia fundamental en la profundización de la reforma, toda vez que la estabilidad es condición necesaria en un proceso en el que la calidad se antepone a la cantidad. Un mercado laboral estable y sólido facilita a estrategas económicos la eficiencia en los trabajos para el despliegue de una reforma estructural. En consideración a esta variable, el mismo cuidado deberá prestarse en la seguridad alimentaria y en la calidad del aire, temas en los que, pese a las esporádicas victorias, los resultados aún no llegan a los estándares que los familias chinas desean para sus hijos.

Segundo, el abatimiento de tigres y moscas durante 2014 fortaleció a la institución presidencial y evidenció la urgente necesidad de sanear a las instituciones del sistema político para profundizar esta nueva etapa de la reforma en China. Con la consolidación de la autoridad del presidente Xi Jinping, los grupos de interés, principalmente aquellos opositores a la profundización de la reforma, tienen menores oportunidades de combatir a los impulsores del cambio.

Tercero, la estabilidad que se requiere para la profundización de la reforma debe estar enmarcada por un sistema de legalidad. La Cuarta Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China estableció que el estado de derecho sería el tema principal de los trabajos a realizarse. El orden requerido para el despliegue y profundización de la reforma debe hacerse bajo un régimen de derechos y obligaciones garantizados por la constitución. Sin un orden político, económico o social en el que las acciones del hombre queden supeditadas a un “imperio de la ley”, la puesta en marcha de una reforma de calidad enfrentará innumerables obstáculos, entorpeciendo su despliegue y aplicación.

El Grupo Dirigente para la Reforma Integral ha sintetizado los trabajos desplegados a lo largo de 2014, y con ello, rubrica las pautas que acatará la dirigencia para un proceso complicado y cuyos retos están a la orden del día. La forma y naturaleza de la profundización de la reforma ya están sobre la mesa. Y 2015 será un año crucial para la materialización de un nuevo capítulo en la historia de una reforma de calidad en China. No habrá marcha atrás.

 

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