China simplificará sus regulaciones actuales y establecerá apoyos crediticios a firmas que inviertan en el exterior, declaró el miércoles el Consejo de Estado.

Es la más reciente decisión para hacer frente a la capacidad de producción excesiva a nivel nacional, al tiempo que se ayuda a firmas locales a crecer internacionalmente.

El gobierno reducirá los trámites burocráticos para aquellas firmas que inviertan en el exterior, y les permitirá intercambiar divisas directamente en los bancos, con lo que no necesitarán registrarse ante las autoridades antes de entablar estas gestiones.

Asimismo ampliará los canales de financiamiento para ayudar a productores de máquinas pesadas a “salir” con más ayuda bancaria, explicó el gobierno, haciendo un llamamiento para diversificar el uso de reservas en divisas extranjeras durante este proceso.

La creciente inversión al exterior ayuda a China a exportar su capacidad excedente y hace que los productos chinos sean más competitivos internacionalmente.

El gobierno ha alentado la inversión directa al exterior de firmas nacionales a fin de reducir la rápida edificación de divisas extranjeras y ayudar a mejorar la competitividad global.

El Consejo de Estado también declaró que simplificará el proceso de aprobación para bancos que establezcan sucursales en el extranjero, y para compañías enlistadas en bolsas en el exterior, al tiempo que alentará las fusiones y las adquisiciones.

El límite geográfico de la emisión de bonos denominados en yuanes a manos de firmas nacionales y de bancos en mercados internacionales también será abolido, explicó.

Agregó también que “revitalizará” los fondos fiscales para revertir la oscilante economía, y canalizará dinero a infraestructuras públicas y a proyectos de infraestructura.

Al mismo tiempo, ha prometido acabar con “cuentas fiscales especiales” que algunos gobiernos locales han usado para contener fondos extra presupuestarios que están fuera del alcance del gobierno central.