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spanish.china.org.cn | 02. 12. 2014 | Editor: Eva Yu | [A A A] |
La madre del Bebé X
Kokonya señala que están desarrollando una campaña contra estos valores retrógrados.
"Debemos ser capaces de comunicar qué es positivo para las comunidades y qué es lo que deben rechazar", explica.
El expediente del Bebé X muestra que su madre tiene 15 años y que quedó embarazada por su tío, dos años mayor que ella.
Desde entonces la adolescente tuvo que abandonar su hogar y mudarse a unos 25 kilómetros de su casa, y recientemente pudo regresar al colegio, repitiendo el año que perdió por el embarazo.
Cuenta que desde que quedó embarazada no ama al niño. "La gente dice que es malo", confiesa la muchacha.
El padre del bebé, quien no tuvo que irse de su casa, rechazó hablar con la BBC cuando fue contactado.
Condenados a morir
Las personas mayores de la comunidad Bukusu tampoco quieren hablar sobre la situación.
Sin embargo, dejaron entrever qué ocurre cuando un bebé tabú está a punto de nacer.
"Cuando la muchacha está a punto de dar a luz, se reúne un grupo de mujeres que pretende ayudarla en el nacimiento, pero en realidad lo que hacen es asfixiar al bebé aprisionándolo entre los muslos de la madre, con lo cual la criatura fallece discretamente", relata uno de las personas mayores de la comunidad.
El grupo afirma que el bebé debe morir, pero que la muchacha puede vivir tranquilamente en la comunidad.
Las mujeres que desean conservar sus niños son obligadas a irse de sus casas.
La práctica de matar bebés podría evitarse si los perpetradores de incesto fueran castigados con penas acordes. Sin embargo, uno de los ancianos afirma que las autoridades dejan que los violadores y los incestuosos sigan libres.
Kokonya advierte que suministrar información sobre infanticidios en estas comunidades es muy difícil, por lo que muy pocos casos son procesados por las autoridades.
El Bebé X es uno de los afortunados en ser rescatado con vida.
Sin embargo, se desconoce cuántos han corrido con una suerte distinta.
Fuente: BBC