A los ojos del investigador mexicano Arturo Oropeza García, México y China, que tienen una relación bilateral entre dos de las civilizaciones más relevantes de la humanidad, deben fortalecer las amplias coincidencias a fin de que éstas les ayuden a entender y resolver las diferencias que se les presentarán al inicio del proceso de lograr unos lazos más estrechos y comprometidos.

La importancia de los vínculos entre México y China, países a los que calificó como la "Serpiente Emplumada" y el "Dragón", va más allá de los más de 40 años de relaciones diplomáticas, señaló hoy miércoles en un seminario celebrado en Beijing García, Doctor en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los expertos participantes en el evento propusieron que China y México deben aprovechar las oportunidades y sortear los desafíos para profundizar la cooperación en diversas áreas, con el objetivo de brindar beneficios reales a los pueblos de ambos países y convertir las relaciones bilaterales en un modelo para los lazos sino-latinoamericanos.

El evento titulado "Las relaciones sino-mexicanas hacia el futuro" se desarrolla con motivo de la visita de Estado a China del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y la exitosa celebración de la 22ª Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), de la que China y México son miembros.

El seminario, de dos días de duración, tuvo la presencia de alrededor de cien participantes procedentes de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS, siglas en inglés), la UNAM y el Colegio de México, los tres organizadores del evento, así como de varios departamentos gubernamentales, instituciones docentes y organismos mexicanos en Beijing.

Gracias a haber sido elevadas al rango de asociación estratégica integral, las relaciones sino-mexicanas han entrado en una nueva etapa, indicó Zeng Gang, director del Centro de Estudios Mexicanos del Instituto de América Latina de la CASS, quien agregó que ambos países tienen una apremiante necesidad y un fuerte deseo y han dado pasos concretos para profundizar los lazos.

Con respecto al ámbito económico y comercial, Zeng admitió que el principal problema y desafío de las relaciones bilaterales consisten en el desequilibrio comercial, y opinó que la ampliación de la inversión china en México es una vía importante para equilibrar a corto plazo los vínculos ecomómicos.

Zeng, también ex embajador en México y Argentina, precisó que el hecho de que la inversión china en el país azteca se sitúe a un nivel evidentemente más bajo del que tiene en las naciones suramericanas se debe principalmente a factores de estructura económica, reglamentos legales, modelo de inversión y trámites de visado.

Por su parte, la directora de estudios latinoamericanos del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, Wu Hongying, aseguró que China y México, actualmente dos grandes economías en vías de desarrollo, tienen similares tareas y desafíos en su desarrollo político, económico y social, y que poseen un enorme potencial de cooperación.

En su opinión, la necesidad recíproca entre los dos países y el crecimiento económico estable y rápido de China proporcionarán muchas oportunidades a la futura colaboración de beneficio mutuo entre los dos países.

Sin embargo, la evolución de las relaciones bilaterales afronta el reto de un conocimiento mutuo insuficiente entre los pueblos chino y mexicano, destacó la especialista, que adelantó que el sector empresarial mexicano carece de conocimientos sobre el estatus internacional y la competitividad de las empresas chinas en el mundo, mientras que éstas desconocen en gran medida el entorno inversor y el sistema legal de México.

Wu tomó como ejemplo la reciente decisión de México de revocar un contrato de ferrocarril de alta velocidad con un consorcio China-México.

Las fuentes oficiales del país latinoamericano informaron hace una semana de que el consorcio encabezado por la Corporación de Construcción de Ferrocarriles de China se había adjudicado el contrato para construir su primer ferrocarril de alta velocidad.

Durante el seminario, varios expertos coincidieron en que las empresas chinas poseen ventajas a la hora de entrar en el mercado mexicano, entre las cuales destacan la tecnología y equipos avanzados, la abundante experiencia, los bajos costes y el ciclo corto de construcción.