Las autoridades dijeron que Bolden comentó a un compañero de celda, que disparó a los estudiantes de ingeniería chinos, de 23 años de edad. El compañero, era un informante de la policía, quien grabó en secreto cómo Bolden y su amigo planeaban robarse el BMW de la pareja.

El abogado de la defensa Andew Goldman dijo que su cliente mintió al informante para parecer rudo.

En febrero, el amigo de Bolden, Bryan Barnes, quien también disparó al auto cerrado, se declaró culpable de dos cargos de homicidio. Fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Los padres de ambas víctimas llegaron desde China para hablar en la condena de Barnes, diciendo que su hijo e hija estaban enamorados y planeaban casarse.

Wu Xiyong, padre de Wu Ying, dijo que su asesinato “rompió los sueños y esperanzas de nuestra familia entera en mil pedazos y nos arrojó al abismo de un dolor sin fin”.

Este verano, cuatro adolescentes fueron acusados del asesinato de un alumno de maestría de la Universidad del Sur de California mientras éste caminaba hacia su departamento.

Dos de los sospechosos eran jóvenes, quienes fueron acusados como adultos por el asesinato de Ji Xinran, de 24 años, un estudiante de ingeniería de China.

Ji fue capaz de llegar a su apartamento a pesar de haber recibido el impacto en la cabeza.

Un compañero de cuarto lo encontró muerto horas después.

El campus de la Universidad no está lejos de vecindarios plagados de pandillas con tasas criminales históricamente elevadas.

Desde la muerte de la pareja china, la Universidad del Sur de California, ha añadido 60 cámaras de seguridad, incluyendo algunos lectores de matriculas vehiculares, para un total de 178 en un área de 4.7 kilómetros cuadrados que incluyen cuadras lejos del campus.

Además desplegó funcionarios de seguridad particular en los vecindarios adyacentes.

Además, el Departamento de Policía de Los Ángeles ha asignado a unos 30 oficiales más a la comunidad universitaria desde 2012.