“Hong Kong es parte de China, así que el gobierno central tiene tanto el derecho como la responsabilidad de decidir sobre los asuntos de Hong Kong. El jefe de Hong Kong también debe reportar ante el gobierno central” reiteró Lam.

Afirmó que la idea de las nominaciones públicas, tal como solicitan los protestantes, no está de acuerdo con las Leyes Básicas y la decisión de la Asamblea.

Lam también indicó que el marco de trabajo para las próximas elecciones no es final, y que podría haber “avances” luego de 2017. También se establecerá una plataforma de diálogo para distintos sectores para solicitar opiniones en torno al desarrollo constitucional a largo plazo, más allá de 2017, destacó.

A pesar de la ausencia de un progreso importante, los legisladores hongkoneses calificaron el diálogo como un progreso alcanzado por ambos lados, encaminado a terminar las protestas de un mes de duración, sin embargo creen que la decisión del gobierno central no debe ser revertida.

“El gobierno ha mostrado su sinceridad y paciencia para resolver el problema y explicar la situación a los estudiantes. Pero, ellos no deben tener falsas expectativas de que se cambiará el marco de trabajo del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional” indicó Starry Lee Wai-king, un legislador y miembro del Consejo Ejecutivo, el cuerpo que aconseja al jefe.

“Las protestas de Occupy han durado más de tres semanas. Muchas personas de Hong Kong quieren volver a sus vidas normales. Es momento de restaurar el orden social” apuntó Lee.

Otro legislador Abraham Shek Lai-him, dijo que la reunión sirvió para establecer una comunicación entre ambos lados, sin embargo señaló que tampoco cree que deba cambiarse el marco de trabajo anteriormente mencionado.

Horas antes de la charla, el jefe ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying dijo que consideraría revelar pruebas de fuerzas externas que manipulan las protestas de Occupy “en un momento apropiado”.

La policía hongkonesa dijo el martes que 94 personas han sido arrestadas desde el 3 de octubre en Mong Kong, uno de los lugares de las protestas, por delitos tales como asaltos, vandalismo y posesión de armas ofensivas.