Kong Shiping

Los medios de comunicación de Occidente han puesto el ropaje de la democracia al movimiento "Ocupa Central" de Hong Kong. Sin embargo, tras un análisis detallado, se puede afirmar que lo que ha ocurrido allí son disturbios callejeros, dirigidos a pisotearla razón, perjudicar la legalidad y enfrentarse contra el gobierno. A juzgar por los múltiples objetivos de este movimiento, por su organización y ejecución, así como por las nefastas consecuencias, en la “ocupación”solo hay intentos de toma del poder, confrontación, enfrentamiento y destrucción, que no tienen nada que ver con la democracia.

Los variados objetivos de"Ocupa Central"implican una reclamación clave: “conquistar el control y la administración”. En palabras resumidas, lo que se pretende es recurrir al supuesto “verdadero sufragio universal” para obligar al Gobierno Central y el gobierno de la Región Administrativa Especial a permitir que los opositores a China y provocadores de caos en Hong Kong realicen en 2017 la elección del próximo jefe ejecutivo al margen de la Ley Fundamental de la Región Administrativa. Este es el objetivo inmediato y abierto; sin embargo, los organizadores tienen un objetivo oculto y de largo alcance como este: hacer propaganda ideológica, movilización organizativa y disposiciones minuciosas sobre la "ocupación", con el fin de formar fuerzas de oposición al Gobierno Central y el gobierno de la Región Administrativa Especial, debilitando con ello las fuerzas progresistas patrióticas y amantes de Hong Kong, y ampliando el número de electores de la oposición; y en el caso de que frustrasen en el sueño de realizar los comicios de 2017 en infracción de la Ley Fundamental, intentarían traspasar los “éxitos” de la “ocupación” a las elecciones de la Asamblea Legislativa que tendrán lugar en 2016, para ganar en ellas más escaños a favor de los opositores.

Los organizadores de "Ocupa Central", que han puesto su mirada principalmente en los jóvenes y alumnos como objeto de su incitación, habían hecho,ya en la fase de gestión y movilización de la “ocupación”, los preparativos necesarios para el enfrentamiento y su posterior escalada, e incluso para su evolución a un conflicto de gran envergadura. Los jóvenes y estudiantes, rebosantes de energía y entusiasmo, se preocupan de la realidad social; pero por ser impulsivos, pueden convertirse en eventuales “polvorines” que se explosionarían fácilmente en las protestas. Vista la situación objetiva, en Hong Kong la falta de un exitoso cambio de la estructura económica, el no mejoramiento de la magnitud excesivamente grande de los sectores financiero e inmobiliario, la baja calidad del empleo de los jóvenes, así como el limitado espacio de su futuro desarrollo, son los factores que han provocado el descontento en una parte de ellos. Justamente aprovechándose de las características de los jóvenes y su descontento con el desarrollo personal, los organizadores de "Ocupa Central" han incitado a una parte de ellos a seguir el camino del enfrentamiento mediante la “ocupación”.