(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Fui a Henan durante dos días con mi novio RJ y mi mejor amigo NR (un hombre increíble de Algeria). Antes de visitar, RJ me había dicho que las condiciones no eran tan buenas en su lugar de origen y que casi nadie vive ya en la aldea. Sin embargo, pasamos un largo tiempo en una aldea de la ciudad de Xinyang, donde la gente es súper amable, y quiero decir una verdadera amabilidad, como si hubiéramos sigo amigos por mucho tiempo.

El novio es un primo de mi novio, RJ, así que toda la familia estaba allí, lo cual es algo poco frecuente. “Incluso para Año Nuevo algunas personas no regresan” dijo.

Cuando llegué, pude ver la emoción de RJ. Se tomó una foto con mi familia. Además caminamos por la aldea y conocimos a muchos pequeños (y grandes) amigos. Me siento muy feliz en la naturaleza, y al ser una chica de la ciudad, no estoy acostumbrada a ver patos, cabras, gansos, pollos, vacas y muchos otros animales en mi entorno. ¡Primero, la ceremonia de bodas!.

El primer día, toda la familia comió junta y jugó algunos juegos tradicionales; la novia y el novio llegaron el segundo día. Hubo más juegos para causarle “problemas” a los futuros esposos e “impedir” el matrimonio. Fue divertido, pero interesantemente, fueron los ancianos quienes se encargaron de todas las cosas, mientras que los jóvenes sólo andaban por allí. La mayoría de las personas que estuvieron presentes en la boda, en realidad viven en ciudades, no en la aldea. RJ me dijo que ya casi no queda nadie en dichas aldeas, sólo los ancianos y algunos niños.

Pusieron un cobertor rojo afuera y la gente caminó alrededor de él durante un largo tiempo, arrojando los dulces colocados en él. Me sorprendió e impresionó que los niños atraparon los dulces, pero no se los quedaron todos. Cuando atrapaban alguno que aterrizaba lejos, lo traían para dárselo a otros niños, usualmente a aquellos más jóvenes que ellos. ¿Acaso no es esto considerado y lindo?

Entonces dos jóvenes (gemelos) de la aldea se pusieron el edredón sobre sus cabezas y corrieron para llevarlo a la “habitación de la novia”, quien por supuesto no estaba viviendo allí. La gente de la aldea intentó “impedírselos” y jalaban el edredón. El chico, sin embargo, consiguió llevarlo a la habitación rápido. Muchas personas corriendo dentro o fuera de un cuarto pequeño, en una casa pequeña, pueden volverlo bastante caótico. La gente es empujada y tironeada por todos lados y esto también contribuye al peligro. Varias veces me pisaron los dedos del pie.