(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- La segunda hija de Zheng Yigong se casó recientemente. Comparada con la boda de su hija mayor, ha notado un gran cambio respecto a cómo celebran los recién casados su gran día.

Durante la boda de su hija mayor hace siete años, en un hotel de varias estrellas, dijo que había bailarines, cantantes y magos. Entre las presentaciones, caminó y preguntó a sus invitados: “¿Sabe bien la comida?”

La boda de la hija más joven de Zheng se realizó en un café grande en un parque creativo adaptado de una vieja bodega. Tuvieron una parrillada al exterior y se pasó una breve película sobre la boda de miel de los casados. No hubo ni canciones ni bailes.

“Los jóvenes de hoy en día se preocupan más por el romance y por ser únicos, mientras que hace años, una buena comida y una atmósfera agradable eran lo más importante” señala Zheng.

Zheng recuerda cuando consultaron a compañías de planeación de bodas, para la ceremonia de su hija mayor. Dijo que no había muchas opciones: el maestro de ceremonias, presentaciones y el color principal de las decoraciones, ya fuera rojo, rosa, azul o morado.

Una vez más, no fue así en esta ocasión.

“Tuvimos muchas opciones” dijo Zheng. “Por ejemplo, mi hija menor dijo que prefería el color morado y la compañía le proporcionó siete tonos de púrpura”.

Hay pocas dudas acerca de que se ha dado un salto enorme en cuanto a las preferencias para la celebración de bodas.

Yang Yin, dueña de la empresa Planeación de Bodas de Enamorados en Hangzhou, dice que el cambio se destaca especialmente en los jóvenes.

“Muchas bodas eran bastante similares, porque básicamente eran un espectáculo y una cena” señaló. “Pero, la gente nacida después de 1985, quiere mostrar su individualidad y ser distintos en lo que buscan”.

La tendencia es más notoria en las ciudades de primer y segundo nivel.