(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Liu Zimo, una niña de 9 años de Handan, provincia de Hebei, al centro de China, experimentó un viaje especial durante sus vacaciones de verano.

A pie o haciendo autostop, la niña y su padre pasearon por 7 provincias y ciudades, incluyendo Henan, Hubei, Hunan, Guizhou, Sichuan, Chongqing y Shanxi.

La niña completó independientemente su viaje de 4.000 kilómetros de largo. Su padre sólo desempeñó el papel de su guardaespaldas y supervisor, para garantizar su seguridad.

La idea del viaje independiente llegó de los padres de la menor. Ambos viajan a menudo y su hija ha adoptado el pasatiempo.

La niña dice que siente curiosidad especial por las remotas zonas montañosas de China.

La familia hizo planes para que la niña paseara por las regiones montañosas de la provincia de Guizhou, al suroeste de China, durante sus vacaciones.

Después de una cuidadosa consideración, decidieron darle a la niña la oportunidad de aprender habilidades para viajar de una forma única. Le permitieron ir a la cabeza durante todo el viaje: pedir direcciones, comprar comidas, conseguir aventones y alojamiento. Su padre no hizo más nada, que garantizar la seguridad de la niña, ya que ella era responsable de las demás tareas.

“El plan que hicimos estaba encaminado a propiciar su habilidad de vivir de forma independiente. Todos deben crecer algún día y queríamos presenciar esto de primera mano para nuestra hija” dijo el padre.

El 5 de julio de 2014, Liu y su padre partieron de Handan hacia su viaje.

La niña se sintió extraña al principio, mientras hablaba con desconocidos por primera vez y tímidamente volteaba hacia atrás para ver a su padre. Él, sin embargo, dijo que se paró calladamente a su lado y solamente la miró con una sonrisa en su cara.

“Estaba tan avergonzada la primera vez que pedí un aventón, ¡pero el conductor consintió de inmediato!” dijo la pequeña felizmente.

Su padre cree que el crecimiento que su hija experimentó en el viaje fue rápido, agregando que a pesar de su timidez inicial, “pronto se volvió más segura y fue capaz de hablar valientemente con desconocidos y decirles con precisión lo que necesitaba”.

En cuanto a su experiencia de autostop, la niña dijo que lo que más sentía era la “energía positiva” de los desconocidos.

La pequeña dijo que en una ocasión, ambos esperaron más de 90 minutos para conseguir un aventón, “pero no podíamos encontrar ningún vehículo que nos llevara. El cielo empezaba a oscurecer y casi nos colapsamos. Sin embargo, un carro se detuvo repentinamente a nuestro lado. Aunque el conductor iba en la dirección opuesta a la que pretendíamos llegar, insistió en llevarnos a nuestro destino”. La menor dijo que nunca olvidará este acto de amabilidad por parte de un desconocido.

Liu Zimo, y su padre recibieron 37 aventones gratuitos a lo largo de siete provincias, recorriendo una distancia total de 4.000 kilómetros.

El mayor reto de su viaje llegó mientras estaban en la provincia de Guizhou. La niña repentinamente sufrió una fiebre. Su padre hizo planes para comprar boletos de tren y volver a casa. Sin embargo, ella dijo que estaba determinada a completar el viaje.

Liu y su padre volvieron a casa a salvo el 29 de julio.

Su padre dijo que su próximo destino podría ser el Sudeste Asiático.