3. Diarios de la calle

El primer trabajo que Erin Gruwell (Hillary Swank) acepta es enseñar una difícil clase en la escuela Wilson. Estos estudiantes viven sus vidas al máximo en toda forma negativa imaginable posible y consideran la escuela como un sitio de recreo antes de llegar a los 18 años. Además, los estudiantes de distintas razas y clases sociales a menudo se juntan y pelean entre sí. Erin intenta aligerar el odio de los estudiantes y la hostilidad en su clase. Sin embargo, al ser una maestra blanca, hay una muralla invisible entre ella y sus estudiantes. Con una copia del Diario de Anna Frank en sus manos y una mente humilde, Erin hace su mejor esfuerzo por llevar a sus estudiantes a futuros más brillantes.