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spanish.china.org.cn | 04. 09. 2014 | Editor: Ara [A A A]

El intruso de Venecia

Palabras clave: El intruso de Venecia

(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Al ser la única película china que participa en la sección de Venecia 71 del Festival de Cine de Venecia de este año y el primero en ingresar en los últimos tres años, Wang Xiaoshuai y su filme de suspenso “Amensia roja” han recibido una amplia atención en su país.

Aunque es la primera película de Wang que participa en el festival de Venecia, el director ha sido un invitado frecuente en otros dos reconocidos festivales europeos, logrando dos Osos de Plata en el Festival de Cine de Berlín y un Premio del Jurado en Cannes.

Días antes de partir hacia Venecia, el director chino de 48 años se sentó para tener una entrevista frente a frente con el diario Global Times en su estudio en Beijing, durante el cual habló acerca de su película y compartió sus opiniones acerca del estado actual de la industria del cine en China.

Una escena de “Amnesia roja”

Todos son intrusos

“Amnesia roja” o Chuangruzhe (intruso literalmente) en chino, será mostrada en Venecia el jueves. La idea para la película llegó del deseo de Wang de reflejar a la sociedad china y su gente.

“Nosotros los chinos estamos involucrados en cada cambio en la política: movimientos, campañas o revolución. Pero, somos apáticos durante esos periodos de transición” dijo Wang, quien agregó que su película es un intento por descifrar cómo se formó esta personalidad entre los chinos. “Durante muchos años, los chinos se han entrometido unos con otros, no solo en la vida sino en nuestros pensamientos. Los chinos, por mucho tiempo, han carecido de pensamiento independiente y han sido adoctrinados”.

Al buscar una respuesta, se volvió hacia los miembros de las generaciones mayores de China, como su propia madre, para un estudio, lo que probablemente explica por qué el personaje principal de Amensia Roja es una mujer jubilada que todos llaman Anciana Deng (Lü Zhong). En la película, la Anciana Deng empieza a recibir llamadas telefónicas anónimas y misteriosas, decide regresar a Guiyang, la capital de la provincia de Guizhou, donde fue voluntaria cuando joven tras el llamado del gobierno a que la nación desarrollara las zonas remotas y tierra adentro. Mientras visita nuevamente viejos refugios con un amigo que no ha visto en años, la Anciana Deng se pone en paz con su yo más joven.

Similar a Amnesia roja, las examinaciones de personas comunes y cómo sus vidas se adaptan a la cambiante sociedad son temas frecuentes en los filmes de Wang.

El viaje de la Anciana Deng recibió influencia de las experiencias de Wang en su infancia. Ya que sus padres fueron una de las muchas familias que se unieron al movimiento de “construcción de tercer frente” abogado por el gobierno durante los 60, cuya meta era construir la infraestructura del noroeste y suroeste rurales del país. Se mudó de Shanghái a Guiyang con sus padres poco después de su nacimiento.

“Ha habido cambios rápidos y abundantes dentro de la sociedad china. Me gusta examinar estos cambios en la sociedad y su relación con las personas” dijo Wang.

Mercado independiente.

Informes recientes en los medios han dividido a los directores chinos en dos categorías: aquellos que están bien alimentados en casa y por lo tanto, les importa poco el mercado extranjero; y aquellos que se han hecho de un nombre por sí mismos en festivales de cine en el extranjero, pero cuyo trabajo no se desempeña bien, comercialmente hablando, en China.

Aunque a menudo es considerado como una figura representativa en este último campo, Wang dijo que de hecho admira a los directores de películas comerciales.

“Es bueno que China tenga un mercado de cine tan bueno ahora. No es fácil (para los productores comerciales) aprender de las películas occidentales y después adaptarlos al mercado chino” dijo Wang.

Aunque el mercado está floreciendo en cuanto a ventas en la taquilla, Wang siente que aún hay problemas.

“Es una búsqueda ciega por resultados en la taquilla. La gente está compitiendo por ver quién se lleva el récord más alto en ella. Este fenómeno insano es rídiculo” destacó Wang, agregando que siente que la gente debería regresar a una mentalidad más pacífica al hacer películas, en lugar de dejarse llevar por el dinero y las demandas de la taquilla.

Demasiado enfoque en el mercado es una razón, cree Wang, para que el espacio habitable para los filmes independientes se haya hecho más pequeño. Recalcó que el mercado actual aún está buscando crear más espacio para las películas comerciales y maximizar las ganancias. Como resultado, pocas personas piensan en proporcionar distintos tipos de películas para diferentes miembros de la audiencia.

Sin embargo, además de la falta de entusiasmo de los hombres de negocio, una marca incluso más grande en contra de los filmes independientes es la falta de apoyo del gobierno.

Al hablar acerca de la repentina clausura del décimo primer Festival del Film Independiente de Beijing, Wang dijo que las autoridades en China parecían temerle a las películas independientes, “como si estuvieran llevando algún tipo de conspiración”. Al admitir que las barreras de la censura de películas se han relajado en años recientes, Wang dijo que la actitud de las autoridades en cuanto a qué tipo de producciones pueden obtener la aprobación del gobierno es aún muy ambigua. “Algunas veces una película recibe aprobación para participar en un festival de cine extranjero, pero cuando regresa a casa para ser mostrado, podría volverse prohibido una vez más” dijo.

Algunos oponentes alegan que los directores deberían culparse a sí mismos, porque Irán, un país que también tiene una feroz censura, de todas formas consigue producir buenas películas. Sin embargo, Wang refutó estos dichos, señalando que este tipo de pensamientos era semejante a pedirle a un agricultor que cultivara plantas a partir de rocas. “Se nos debe proporcionar una buena tierra” dijo Wang.

Una fuente de honor y presión.

Su primera vez en el Festival de Cine de Venecia, sería tanto una afirmación como un honor, dijo Wang,aunque al mismo tiempo, sería una fuente de presión.

“Será distinto de mostrar una película en un teatro común” predijo. “El momento en que la luz alcanza la pantalla, te das cuenta de que todo lo que eres ahora está siendo presentado a la más profesional de las audiencias y jueces, quienes son todos artistas con ojos agudos. Lo que están buscando es el verdadero arte de tu película”.

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