(SPANISH.CHINA.ORG.CN)-Para Claudia Gallegos, los viajes siempre han sido muy importantes: La artista originaria de la Ciudad de México, ha realizado residencias en distintos países del mundo, ya que en su opinión la estancia en el extranjero permite ver y absober las cosas muy lentamente, pero con un impacto tanto a mediano como a largo plazo. “Te llevas nociones del mundo del otro y eso es lo que a mi me gusta mucho. Me interesa pensar en la idea del otro y tu propia relación con el mundo”.

Hija de un arqueólogo, Gallegos creció con un interés también por las culturas, especialmente aquellas de los de antecesores. Esta combinación de amor por los viajes, el arte y las culturas, le permitieron llegar hasta la ciudad de Beijing, donde actualmente se encuentra formando parte del proyecto Nao Now, que reúne a nueve artistas mexicanos contemporáneos de talla internacional.

Aunque Claudia Gallegos es de la Ciudad de México, alguna vez la más grande del mundo, las dimensiones de la capital china no dejaron de sorprenderla y una de las cosas que llamó su atención es la forma como conviven, al igual que en México, una cultura milenaria y la parte pujante de la economía contemporánea. También se interesó por la parte histórica que tienen los edificios, por ejemplo en las representaciones del agua, la estética y el ornamento. “Las representaciones me interesan mucho porque tu puedes ver muy claramente ciertos elementos que, aunque no pertenezcan a tu cultura, los puedes identificar y esa parte me gusta mucho” afirma.

Gallegos admira la disposición que parecen tener las culturas orientales por contemplar y ver sus entornos, pararse frente a la naturaleza y mostrarla. Las imágenes que ha ido recogiendo en Beijing la han inspirado para mezclar elementos con lo que habitualmente realiza, y es que en su trabajo la artista busca siempre hacer una metáfora de su relación con el mundo, qué piensa y entiende de él y tiene fuertes nociones sobre la idea de la historia del pasado, de lo personal y de todo el bagaje que toda persona tiene. Sobre estas líneas, el pasado e historia de la capital china son tan largos como inspiradores.

Beijing contrasta un poco con su experiencia anterior en los bosques canadienses, donde pasó dos meses durante una residencia. Tras realizar un trabajo profundamente abstracto y en un momento determinado de su vida, Gallegos empezó a trabajar ciertas referencias a lo orgánico y su estancia en Canadá fue determinante. Al quedar impactada con las imágenes que ofrecía el paisaje canadiense, se empezó a interesar por la idea de todo lo que se reflejaba en el agua.

“Hay muchos lagos y estanques y todos reflejan cosas diferentes; pero, el agua parecía que no tenía nada que ver. Por eso puede parecer que está negra o azul y es completamente diferente, aunque físicamente el lugar esté muy cerca” señaló la artista.

De allí nació su interés por la idea de la ambigüedad. “Siento que para mí la idea del mundo es completamente parcial y particular, porque nunca, ni siquiera lo que construimos como realidad es una noción contundente de lo que es” explicó. “Entonces estas ideas de que mi realidad es completamente diferente a la de alguien más, aunque veamos exactamente lo mismo, esta construcción de la realidad es lo que me parece muy interesante. El tema del agua y el entorno me parecían entonces perfectos para empezar a trabajar y explorar esta idea”, sobre la cual lleva trabajando ocho años ya.

Algunas de las obras de Claudia Gallegos se encuentran actualmente en exhibición en el Xu Yuan Press Center, cerca de MaQuanYing en Beijing.

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