La calle Niujie empieza en la Avenida Guang’anmennei, al norte y termina en el sur, en la Avenida Baiguanglu. Niujie, situada en el distrito Xuanwu, es una calle cultural y étnica con larga historia, donde conviven las personas de más de 20 etnias, siendo la Hui la principal, para quienes esta calle representa su mayor comunidad en Beijing. Desde las Dinastías Song y Yuan, muchos musulmanes de Asia Central llegaron y se instalaron en la zona, formando gradualmente la comunidad, tras un desarrollo de miles de años.

A 2 kilómetros al sur de la estación de metro Changchunjie, hay unos 60 callejones curvos, cuyo eje central es Niujie. Es aquí donde viven más de 10.000 habitantes de la etnia Hui, y tanto la arquitectura como la gastronomía cuentan con el distintivo estilo islámico.

La fama de Niujie se debe por un lado al gran número de habitantes de dicha etnia que residen allí y por otro, a la conocida Mezquita, que es la más majestuosa de Beijing, con una historia de más de mil años.

Tras repetidas ampliaciones y reconstrucciones, la mezquita se ha convertido en uno de los lugares religiosos principales para los musulmanes en el norte de China. La población Hui representa casi una quinta parte de la población total en la zona de Niujie. La mayor parte de este grupo étnico profesa el islamismo, y vive “alrededor de las mezquitas”.

La Mezquita de Niujie organiza cinco misas diariamente, cada una de las cuales atrae entre 100 y 150 fieles.

En el barrio residencial de Niujie, también viven integrantes de otras etnias, como la Han, y la manchú. A pesar de las diferencias en las creencias religiosas y costumbres, los distintos grupos étnicos se respetan y entienden mutuamente. En Niujie, la gente convive en armonía, defendiendo conjuntamente el orden armonioso y tranquilo de la vida.

Si se desea visitar esta calle, se debe conocer el mes de ayuno.

En el mes de septiembre del calendario islámico, los musulmanes de todo el mundo (mujeres y hombres mayores de 9 y 12 años respectivamente), deben obedecer la regla de no ingerir nada desde el amanecer y hasta el atardecer. Comen dos veces al día: una hora antes de que salga el sol y una hora después de su puesta. Todo vuelve a la normalidad el primer día de octubre del calendario musulmán, que representa el Festival del Eid al Fitr, que marca el fin del mes del Ramadán. Los musulmanes celebran el festival tres días consecutivos, comiendo platillos de ovejas y vacas.